Sin acuerdo: Maradona y Claudia van a juicio oral

Diego Maradona y Claudia Villafañe irán finalmente a juicio tras no llegar a ningún  acuerdo durante las audiencias de mediación que se realizaron por la denuncia del “Diez” contra su ex mujer por supuestas irregularidades detectadas en sus cuentas.
Ayer se realizó la tercera audiencia de mediación —en la que Maradona no participó— y un abogado del estudio de Matías Morla, que representa al ex director técnico de la Selección Nacional, no aceptó ningún acuerdo, por lo que la causa se elevará a juicio.
Contra Villafañe, Maradona presentó siete causas, algunas de las cuales se tramitarán en Argentina y otras en Estados Unidos: retención indebida de camisetas; juicio para ampliar la liquidación de la sociedad conyugal e incorporar los bienes que adquirió Claudia; causa a los socios de Claudia por irregularidades en las rendiciones de cuentas; fraude en Estados  Unidos; congelamiento de todos los fondos de Villafañe en Estados Unidos; pedido de cancelación de la VISA de ingreso de Estados Unidos a Villafañe; departamentos en Olivos.
Antes de entrar a la audiencia, Villafañe habló por televisión y dijo: "No voy a hablar mal de Diego nunca. Lo que yo no sabía era que desde el momento en que presentás el divorcio, estás divorciada. Yo lo presenté en el año 2000, entonces estoy divorciada desde el 2000. Que averigüen cómo son las cosas en el país. Él compra todo lo que le dicen".
"Hoy no quiero hablar de Verónica ni de Rocío porque mañana me contestan y no tengo ganas. Mi nieto Benjamín ya lee, entonces no quiero que me pregunte. Cuando tenga que hablar, voy a hablar con todos los papeles", aclaró en diálogo con el programa "Desayuno Americano".
Claudia contó que siente el apoyo de la gente: "Me llegan mensajes de gente que no conozco por WhatsApp que me emocionan. Como deportista siempre va a ser el mejor, pero la gente no entiende las cosas que está haciendo. Lo que más me duele es que él no pueda disfrutar. Al enojarse conmigo se enoja con las chicas, pone todo en la misma bolsa".
"Diego sabía que yo compré esas propiedades. Él las cosas las firmó estando bien, frente a escribano. Yo no defraudo a quien no perjudico, todo lo que haya comprado o vendido del 2000 al 2003 hasta que salió el divorcio, no pertenece a la sociedad conyugal", señaló.