Con un Monumental colmado por 62 mil hinchas, un ídolo en el banco y otro repuesto en la titularidad con la misión de hacer goles, River Plate buscará mañana ante Tigres de México su tercera Copa Libertadores, a casi dos décadas de la última de esas conquistas.
Cuando el uruguayo Darío Ubríaco ponga en marcha desde las 22 el partido decisivo, con televisación de Fox Sports y la TV Pública, el equipo que formateó Marcelo Gallardo intentará dar el paso más trascendental en su exitosa gestión desde que volvió al club de sus amores, ahora como entrenador.
River trajo desde Monterrey un empate a cero con una cuota de fortuna y como en la final no hay diferencia de gol de visitante, si hay otra igualdad habrá alargue y de persistir la paridad el título se definirá por penales.
Por ausencias, Gallardo dispuso que otro ídolo, Fernando Cavenaghi, de mucha experiencia pero de poco recorrido en las grandes citas del último año, será el encargado de buscar los goles ante la lesión del uruguayo Rodrigo Mora.
"Será la mejor posibilidad de su vida", confió el Muñeco que le respondió Cavenaghi al enterarse de que su punto de partida será desde el centro del campo de juego y no mirando desde el banco.
Gallardo tiene guardada aquella vuelta olímpica con festejo gracias a los dos goles de Hernán Crespo en 1996 al América de Cali. Fue en esa fecha dual para River que es el 26 de junio, como la que quince años después hirió para siempre su historia con Belgrano como verdugo.
Pero esta vez en el Monumental habrá adrenalina, ansiedad pero con un clima de fiesta latente que se verá desde el principio.
La reventa superó los 40 mil pesos por una entrada ante la expectativa por estar en el lugar de la historia. Fue la dirigencia la que pidió que los hinchas no se arriesguen a comprar en el mercado negro.
Además del ingreso de Cavenaghi, anticipadamente Gallardo confirmó que ante las ausencias del lateral Gabriel Mercado (suspendido) y su reemplazante eventual Emanuel Mammana (lesionado) el uruguayo Camilo Mayada ocupará el andarivel derecho, y Nicolás Bertolo ocupará el puesto del oriental Tabaré Viudez como volante por izquierda.
Tigres quiere ser el primer equipo mexicano en ganar una Copa Libertadores, y no sumarse a la lista de Cruz Azul y Guadalajara, que se quedaron sin festejos en las finales de 2001 y 2011.
"Trataremos de hacer un poquito de historia", sintetizó el arquero argentino de Tigres, Nahuel Guzmán.
El otro argentino que jugó la primera final para el equipo de la Universidad Autónoma de Nueva León (UANL), el rosarino Damián Álvarez, le dejará el puesto de volante a Javier Aquino, recuperado de una lesión.
El otro cambio que dispondría el entrenador brasileño Ricardo "Tuca" Ferretti será el del defensor José Rivas por el lesionado Hugo Ayala.
Fuente: DyN.
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