Los sábados a la mañana, sin ningún inspector a la vista y como si el cordón amarillo fuera un adorno, los puntanos estacionan sus autos en las calles que rodean al microcentro. Ni siquiera los persuade el cartel que prohíbe la maniobra de 8 a 13. Ayer, El Diario de la República realizó un recorrido y contabilizó más de 60 vehículos incumpliendo la ordenanza municipal que impide aparcar en determinadas arterias. Algunos vecinos afirmaron que el control municipal es inexistente el primer día del fin de semana.
La ordenanza 3144/08 es la que prohíbe estacionar sobre el cordón amarillo.
Una de las calles “preferidas” para estacionar es la General Paz, particularmente el tramo que va de Pedernera a Belgrano donde hay locales comerciales, centros de estética, restoranes y casas en alquiler. En cada cuadra hay coches que esperan a sus dueños. En algunas hay 5 y en otras, el número supera los 10. Hay más autos en el área prohibida, que en un estacionamiento privado que ocupa casi media cuadra y que está ubicado entre Junín y Pringles.
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