Durante la segunda jornada del juicio oral por la tragedia de Zanjitas habló el primer testigo ante el Tribunal. Este martes, el sacerdote Daniel Esteban Pérez, párroco de la Iglesia Catedral aseguró que el 2 de noviembre de 2011 viajó rumbo a Cazador a dar misa. Pero aclaró que no fue parte de la organización del viaje que emprendieron alumnas, madres y docentes en un colectivo Polo, embestido por un tren carguero.
“María José Amitrano, la catequista, es amiga mía y ella me había pedido que yo fuera a dar la misa en Cazador porque yo siempre voy a esa zona”, dijo el cura ante la Cámara del Crimen Nº 2. Y aclaró que el no es “el capellán del colegio, ni lo eran ese momento”.
El día en que murieron seis alumnas y dos maestras, Pérez viajaba adelante del colectivo, a unos 100 o 150 metros del contingente. El sacerdote afirmó que no escuchó los bocinazos que dio el tren de América Latina Logística (ALL) antes del choque. Su testimonio no coincide con los dichos de algunos los vecinos de Zanjitas, que aseguran haberlos escuchado. El jueves sigue el juicio contra el colectivero Julio César Jofré. Será a partir de las 13 porque tres de los abogados (José Luis Dopazo, Carlos Pereyra y Claudia Rocha) deben asistir antes al Concejo Deliberante de San Luis.
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