Tal vez Edgardo Néstor Zambrano no sabía que un juez había ordenado su captura en 2014, por su presunta vinculación con el homicidio del albañil Víctor Jorge Sosa, cometido en mayo de 2012. O tal vez lo sabía, pero no le importaba. El caso es que el domingo a la madrugada estaba dedicado a molestar a las mujeres que caminaban por la plaza Pringles, en el centro de San Luis. Tan pesado se había puesto que algunas de las víctimas de sus groserías llamaron al 911. Así fue como lo detuvieron.
“El arresto fue realizado por policías del Comando Radioeléctrico, a la una de la madrugada del domingo, en la calle Pringles, frente a la plaza”, informó la jefa de la oficina judicial de la Comisaría 1ª, oficial principal Sandra Gómez.
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