El techo y la pared de una casa, construida de adobe y tiras de maderas, se desplomaron y los habitantes se salvaron de milagro. Ocurrió el miércoles cerca de la 1, en la calle Aristóbulo del Valle al 600, donde topa con la calle Mar del Plata.
Según fuentes policiales, personal del Cuartel Central de la División Bomberos auxilió a los afectados. Además, el inquilino de la vivienda, Mario Suárez, de 43 años, destacó el trabajo y la ayuda del Programa San Luis Solidario.
Suárez contó que todo comenzó cuando se estaba bañando. Un vecino de apellido Fernández fue el primero en advertirle. El derrumbe se inició con un hueco en el techo que después derivó en el desplome total.
Al caer el techo también se derrumbó la medianera que Suárez comparte con su vecino Fernández. Además, los escombros cayeron sobre la trompa de su auto.
Según explicó Suárez no hubo víctimas de milagro, ya que bajo el techo desplomado siempre duerme su hija, Alejandra de 20, y su bebe de dos años. Sólo por casualidad esa noche no estaban en la casa, aunque si estaba su otro hijo, de 15 años, quien al igual que su padre resultó ileso.


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