Internos cumplieron el sueño de arbitrar a equipos profesionales

Fue una tarde especial la de ayer en la Penitenciaría de San Luis. Se jugó un partido amistoso entre Huracán y Victoria, pero los verdaderos protagonistas esta vez fueron los árbitros Wilson Torres, Carlos Genta y Cristian Giménes porque  los tres internos del penal pudieron hacer su primera experiencia como profesionales dentro del campo de juego junto a Alberto Villegas, el oficial del Servicio Penitenciario que también cursó con ellos el taller que dictó el ex árbitro Francisco Noguera. El propio “Pancho” les dijo a los 22 protagonistas que habían protagonizado un “hecho inédito en el país porque fue la  primera vez que dos equipos de fútbol profesional disputaron un encuentro dentro de un penal y dirigidos por los propios internos”.

Noguera contó que siempre tuvo la idea de ser formador de árbitros pero además quería ayudar a la reinserción de los detenidos a través del referato. “Para ellos es un sueño y para nosotros la concreción de una gran oportunidad de darles posibilidad de insertarlos en el mercado laboral cuando se vayan de acá". Y se entusiasmó porque dijo que para este año tendrá más inscriptos "y seguro se van a recibir muchos más que van a poder tener un trabajo al otro día de quedar en libertad”. 

El partido comenzó con Torres como árbitro principal hasta que a los veinte minutos intercambió con Giménes la responsabilidad de impartir justicia: “Estuve un poco nervioso al principio pero después salió todo bien y el partido fue tranquilo. Tuve que sacar una tarjeta amarilla porque hubo una infracción muy fuerte. Pero después los muchachos se tranquilizaron y terminó muy bien”, contó. Con voz pausada dijo que “después de vivir esta experiencia por supuesto que quiero seguir porque me sentí muy bien y era lo que pensaba que pasaría cuando me tocara dirigir. Por momentos hasta fue emocionante”. Y confesó entre risas que “algunos jugadores me conocen y me trataron muy bien, por eso se cuidaron de no insultarme, ni reclamar tanto”.

Genta, el otro de los árbitros internos que está próximo a conseguir su libertad condicional, contó que “el profesor Noguera nos estuvo dando consejos en estos días, y minutos antes de entrar nos motivó para que estuviéramos concentrados. Fue una experiencia hermosa. Estoy muy contento”. Mientras saludaba a sus colegas profesionales de la Liga Puntana, contó que “al principio uno está nervioso porque todos estaban pendientes de nosotros, pero apenas hacés sonar el silbato se te pasa todo”. Uno de los jueces de la liga esperó el momento del final para regalarle una casaca negra y le dijo: “Te  la merecés, estoy orgulloso de vos”.

Luego del encuentro, que ganó Huracán 1-0, la secretaria de Deportes, Claudia Amura, entregó trofeos a los dos equipos porque dijo que “con la actitud que han tenido, ambos se merecen un premio. Es muy importante lo que ustedes han conseguido hoy porque si la sociedad no viene a compartir con los internos y los deja aislados, después es muy difícil la reinserción social. Yo creo que nadie está exento de cometer errores en la vida. No tenemos que juzgarlos, sino colaborar en lo que podamos”.