Cabras y ovejas, un gran recurso local

La Unión Ejecutora Provincial (UEP) es el lugar donde se nuclean los proyectos de los pequeños productores ovinos y caprinos. Trabajan amparados por leyes nacionales para el fomento del sector productivo que resulta, en la mayoría de los casos, el más vulnerable. Desde que comenzó el año se han presentado cinco proyectos de San Luis, pero por ahora el dinero que debe llegar desde Buenos Aires brilla por su ausencia.

Los tres primeros trabajos fueron presentados en marzo. El primero es la solicitud de un crédito para dos profesionales que tienen un campo cerca de La Florida y quieren empezar a producir chivos. Los otros dos son pedidos de subsidios. En las últimas semanas se presentaron dos nuevos proyectos que ya están en estudio.

El jefe del área Sanidad Animal del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, Juan Pablo Rey, habló con la revista El Campo para contar detalles sobre la comisión y cuáles son los objetivos que persigue. “En la provincia trabajamos con dos UEP, una que aplica a la Ley caprina, para el fomento, desarrollo y recuperación de la actividad; y la otra para la parte ovina. Si bien funcionan una de la mano de la otra y los integrantes son los mismos, son dos unidades ejecutoras totalmente distintas. Las leyes están para financiar proyectos productivos que presentan los pequeños productores agropecuarios que residen en el lugar donde se solicita la ayuda económica”. 

Para que los puntanos puedan gozar de los beneficios de las leyes, debieron crear el espacio. “Está presidida por un representante del Ministerio, en este caso Juan Manuel Celi Preti; delegado del INTA, de Senasa y de la Secretaría de Agricultura Familiar; y también de cinco asociaciones de pequeños productores de cabras y ovinos. Además tiene un coordinador que dirige ambas áreas, Oscar Cheratto, quien se  encarga de reunir los requisitos legales,  técnicos y contables para que los proyectos sean subsidiados por Nación”, explicó Rey.

“A mediados de marzo presentamos el primer proyecto y ya estamos en cinco. Hasta el momento no hemos recibido una respuesta del Estado nacional sobre ninguno. Mientras tanto es San Luis la que hace los aportes económicos y técnicos para ayudar a los criadores. Así como también, a través del Plan Caprino, cuida la sanidad de las majadas”.

Los últimos dos proyectos que se presentaron fue uno por la Ley Ovina y el otro por la Ley Caprina. Son casos de pedidos de aportes no remunerativos. “El primer proyecto es de la Asociación Apícola Balde de Escudero, del Departamento Junín. El pedido es para mejorar los corrales de los animales y la compra de materiales. Quieren hacer sorgo y maíz, para eso necesitarán las semillas y el cierre perimetral. Además apuntan a mejorar la genética. Para eso van a comprar animales, que serán adquiridos en alguna cabaña de la zona. El monto solicitado rondará los 925.000 pesos y 19 familias serán las beneficiadas”, dijo Rey.

“El otro es una solicitud de ayuda económica para caprinos presentada por el Consorcio de Productores Agropecuarios del Norte, que está en Candelaria. Con ese aporte se beneficiarán 40 familias. El proyecto es de características similares al anterior, con la diferencia que quieren desarrollar un punto estratégico con silobolsas para el almacenamiento de granos que luego serán comercializados. Además ayudará al productor en cuestiones relacionadas con la logística. El monto total rondará 1.500.00 pesos”, amplió el funcionario provincial.

Los tres primeros proyectos

“Inauguramos las presentaciones con un crédito que solicitaron dos socios de la zona de Las Barranquitas, cerca de Estancia Grande. Ellos quieren hacer un criadero de cabras. La modalidad es con aportes reintegrables, es decir Nación les prestaría el dinero y ellos lo devuelven en cuotas anuales, el mismo monto, sin ningún tipo de interés. El préstamo tiene dos años de gracia para comenzar con los pagos. El pedido ronda el millón de pesos”, contó Rey.

El Programa Producción Agropecuaria y Arraigo Rural presentó una solicitud,  con la idea de poder seguir afrontando los programas sanitarios que desde hace tiempo se trabajan en San Luis con dinero del Estado provincial. La solicitud en pesos será de 1.800.000 pesos. “En materia sanitaria hemos hecho muchos avances con muy buenos resultados, pero siempre con fondos provinciales", asegura Rey.

"La idea del pedido es poder abarcar a más zonas y productores. Además buscamos sanear regiones de otras enfermedades, fuera de la brucelosis y la artritis viral caprina. Queremos trabajar sobre la tuberculosis y la hidatidosis en los departamentos Pringles, Junín y Chacabuco, que son muy importantes en la producción de cabras. El último pedido de la primera tanda, fue una solicitud de productores del Valle del Conlara, que involucra a 70 familias. A la plata la usarán para mejorar las instalaciones, y además mejorar los sistemas de provisión de agua".

La realidad caprina en la provincia 

A la sección de caprinos la tiene bastante aceitada la UEP, es una tarea diaria. Según datos del sistema de registro de Senasa (SIGSA), hay en San Luis alrededor de 110 mil cabezas de un total de 3.500 productores, aproximadamente.

"Los departamentos en los que trabajamos son San Martín, Belgrano y Ayacucho, que abarcan el 68 por ciento de la producción total. También se llevan adelante políticas de arraigo rural y de ayuda para mejorar los sistemas productivos, contribuyendo con nuevas técnicas, porque muchos productores están atrasados", acotó Rey.

Para realizar esa tarea es necesario involucrarse con la realidad del productor. Por eso Rey explicó cómo llegan a ciertas conclusiones. “No vamos a los campos y tomamos muestras solamente. Hablamos con los productores para indagar en qué condiciones producen y cuáles son sus necesidades. Por ejemplo para mejorar los índices de destete y también la parte comercial”.

En producción ovina, si bien hay menos trabajo, se sabe que hay alrededor de 75 mil cabezas ubicadas en el Sur de la provincia y en el Departamento Pringles. “Cuando llegamos a un establecimiento y hay ovinos, le damos el mismo tratamiento que a los caprinos, es decir,  les hacemos el sangrado, los desparasitamos y, de ser necesario, les damos suplementos vitamínicos. Generalmente son animales que conviven, y si bien no hay un proyecto ovino especifico, les damos la misma atención”.

En cuanto al estado sanitario de San Luis, el veterinario explicó que “hace tres años encontramos un foco muy grande en la zona de Campo Antuna ubicado en el Departamento Belgrano. Allí realizamos el diagnóstico de los animales para detectar casos positivos, retiramos los enfermos y luego se le hizo la reposición por cabras sanas”.

En aquel momento salían a comprar los animales sanos a otros productores, lo que resultó de gran ayuda para los beneficiarios. “A partir de la creación del módulo de Sol Puntano, a la reposición la empezamos a hacer con animales propios. Tenemos rodeos con buena genética pero no son puros, sino que son lo que se llaman media sangre, con cruza carnicera y lechera, para que no sea una dificultad para los productores”, contó Rey, quien explicó que se trata de campos con mucha aridez, con pocas pasturas, lo que hace difícil la cría.

“En materia de control y erradicación de la brucelosis hacemos tareas constantes e intensas. En la zona de La Botija hemos logrado bajar de forma considerable los índices de la enfermedad. En este aspecto ha sido de mucha ayuda la posibilidad de reponer animales contaminados por otros sanos.”

El futuro es ahora

“Es muy probable que de aquí en más tengamos una nueva reunión con la Asesoría Técnica de Nación, de la que San Luis es parte, para obtener información del estado de los proyectos".