Un nuevo capítulo involucra a un comerciante que es detectado incumpliendo la ordenanza que estipula el horario de venta de bebidas alcohólicas y los inspectores de la Municipalidad. Esta vez, los integrantes de la Unidad de Controles e Inspección Municipal (UCIM) fueron amenazados y perseguidos durante la madrugada por el propietario de una reconocida cadena de quioscos, de apellido Rodríguez, y tuvieron que hacer una denuncia en la Policía.
Durante el fin de semana la intolerancia y la resistencia a respetar lo que establecen las ordenanzas que regulan el funcionamiento de la sociedad, y la sanción por no cumplir con las normas, tuvo otro episodio.
“El viernes por la noche se le realizó un acta a un local de la cadena “El 24 de las 25 horas” ubicado en La Ribera porque detectamos que vendía alcohol en el horario prohibido, entre las doce de la noche y las ocho de la mañana. El propietario del comercio reaccionó de muy mala manera y les propinó insultos y amenazas a los inspectores”, señaló Emmanuel Estrada, al frente de la Secretaría de Gobierno.
Pero no sólo hubo insultos y amenazas contra el personal de UCIM, sino que también el dueño del comercio los intimidó con una extraña persecución.
“Con su camioneta particular este señor y otras personas persiguieron durante toda la noche a la patrulla de UCIM, que estaba integrada por el jefe del turno noche y otro integrante. Los siguió en la madrugada del viernes durante tres o cuatro horas y la madrugada del domingo volvió a hacerlo. No sabemos cuál fue la finalidad de esa persecución intimidatoria, pero nuestro personal se asustó bastante y radicó una denuncia en la Comisaría 8ª”, señaló el funcionario.
El secretario de Gobierno remarcó que habitualmente ellos suelen tener buen diálogo con el propietario de la cadena de ocho comercios, tipo maxiquiosco, que atienden las 24 horas y que están distribuidos en distintos barrios, pero esta vez no hubo comunicación.
“Nosotros tenemos diálogo fluido con este comerciante, pero eso no significa que al detectar irregularidades no vamos a actuar. Aquí no hay privilegios con nadie, vamos a controlar y a actuar con todos los que no cumplen o respetan las normas, y vamos a ir hasta las últimas consecuencias, es sabido que hace poco el propietario de otro local fue detenido por incumplir una clausura. Aquí no se le clausuró, sólo se le labró el acta y eso desató la furia del comerciante que hizo amenazas muy graves. Nosotros debemos velar por la seguridad de todos los ciudadanos y también de nuestro personal, por ello hicimos la denuncia”, remarcó Estrada.
El parte de prensa oficial del Municipio refería que también los inspectores que custodian la licorería “Winery”, cuyo dueño llegó a estar detenido tres días, habían sido también agredidos verbalmente por ese comerciante. Ayer, el secretario de Gobierno minimizó el hecho y dijo que “más allá de algún entredicho” el local de avenida 25 de Mayo y Manuel Láinez está respetando la clausura de 35 días.
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