Desde que asumió la gobernación, Alberto Rodríguez Saá dijo que la prioridad iba a ser atender las necesidades de los más desposeídos, entre ellos quienes estaban atravesando una situación de crisis debido a la inundación de marzo de 2015. Por eso había anunciado que las familias que perdieron todo iban a tener su vivienda. Esas palabras se transformaron en acciones rápidamente ya que las 65 casas están en la última etapa de su construcción, y según aseguró el ministro de Obras Públicas e Infraestructura, Felipe Tomasevich, serán entregadas en la primera quincena de este mes. Eso sumado a muchas otras obras hídricas y viales que fueron necesarias, dieron como resultado un monto total de inversión de más de 150 millones de pesos.
“Estamos prontos a la finalización de las obras y esperamos que para la primera quincena de octubre, las viviendas sean entregadas. Todas tienen un avance de entre un 72 y 96%. Estamos muy satisfechos por cómo se viene ejecutando la obra, porque todos los plazos están dentro de la curva de avance esperada”, afirmó Tomasevich, y detalló: "Es una inversión de más de 44 millones de pesos que hizo la provincia, únicamente en viviendas".
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