¿Dulce o truco? ¿Moda o nueva tradición? En San Luis, cada vez se ve a más chicos disfrazados de los populares personajes de las películas de terror. Zombies, esqueletos, caras llenas de sangre o brujas fueron los favoritos de Halloween de este año. Pero no sólo de los más chicos. Los grandes también se prendieron en esta fiesta que genera adeptos y enemigos. Celebraciones y hasta bicicleteadas temáticas invadieron la ciudad el fin de semana. En los locales de cotillón aseguran que, a pesar de ser fin de mes, notan que muchos puntanos se suman a la celebración. Adornos temáticos, maquillaje que brilla en la oscuridad, máscaras y pelucas fueron los productos más vendidos.
“Desde el jueves que se empezó a mover la venta de accesorios y adornos de Halloween. Los nenes vienen con sus papás a buscar máscaras y capas. También se llevan las carameleras de calabaza”, contó Martín Petitto, dueño del cotillón “El Mundo de las Micaelas”. El comerciante aseguró que desde hace 5 años, nota que la gente se interesa más por esta celebración.
Sangre artificial, dientes de vampiro, máscaras tétricas, uñas y narices postizas son algunos de los accesorios que se pueden conseguir para la tétrica noche de brujas que se celebra hoy. Los más económicos son los de plástico. Un sombrero de pirata puede costar $50, una vincha con cuernos $14 o el clásico cuchillo que atraviesa la cabeza a $14. Tridentes, escobas, espadas o lanzas completan el disfraz. Las máscaras más baratas pueden conseguirse por 15 pesos, las de goma eva a $40 y las de látex, que son más elaboradas, arrancan en $200. Los disfraces son otras de las opciones: el alquiler, por día, es de $200 para los niños y hasta $590 para los adultos.
“Tenemos muchos pedidos de boliches y de casinos que buscar adornar el lugar. Por 500 o mil pesos pueden llevarse guirnaldas, carteles, globos y muñecos. Muchos pagan con tarjeta porque estamos a fin de mes”, comentó Petitto.
A pesar de la crisis, la celebración gana en popularidad, como “San Valentín” o “San Patricio”. En “Todo Fiestas”, ubicado en la esquina de Junín y Chacabuco, también aseguraron que las ventas se dispararon en la víspera de la noche de brujas. “Vienen muchos chicos universitarios a buscar disfraces o gente que fue invitada a una fiesta y no sabe qué ponerse. Lo que más llevan son los clásicos personajes de las películas de terror como ‘Freddy Krueger’, ‘Scream’ o ‘V de Venganza’. Las mujeres buscan vestirse de brujas”, mencionó Hugo Gómez, encargado. El empleado señaló que si bien San Luis siempre fue muy tranquilo, se está sumando a estas fiestas. Incluso, dijo que vendieron muchas golosinas.
En los barrios, también se nota la tendencia. Liliana Michetti, dueña de un cotillón ubicado en el Cerro de la Cruz, aseguró que ya es una tradición que los niños entre 7 y 11 años salgan todos juntos con sus disfraces a golpear puertas en busca de un puñado de caramelos.
Para todos los gustos
Este fin de semana, la noche puntana se llenó de brujas. En “Fetiche” se realizó una fiesta de disfraces. “Nos pareció una buena excusa para reencontrarnos con los viejos amigos. Fue un evento distinto a lo que hacemos y aprovechamos para salir de la rutina”, dijo Florencia Divizia, organizadora. Pero también se pudo ver zombies en dos ruedas. El sábado, desde la terminal, salió un grupo de muertos vivos recorriendo las calles.
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