A la par de la participación en el Nacional B, la comisión normalizadora del Sportivo Estudiantes, a cargo de Ivana Bianchi, trata de acomodar los destinos económicos e institucionales que quedaron con los números en rojo, a raíz de la pésima administración del ex presidente y empresario Carlos Ahumada Kurtz.
“Todos los días aparece una cara nueva que quiere cobrar...”, responden allegados al entorno de la nueva dirigencia albiverde, ante la inquietud de numerosos periodistas por conocer la situación financiera. “Cuando esté todo, la auditoría final, darán a conocer mediante una conferencia de prensa la verdadera situación económica del club”, dijo otro dirigente.
Esta semana apareció una solicitada donde públicamente la comisión normalizadora de Estudiantes intima a Ahumada “a que devuelva la documentación concerniente a la entidad y que rinda cuentas sobre su gestión económica al frente del club” y que “indique el destino de las cuotas sociales de la entidad”.
Además, le piden a la comunidad que ayude a dar con el paradero de Ahumada, “ante la falta de respuesta en sus domicilios legales”.
Para graficar un poco más la situación en la que el empresario dejó al club, muchos se asombran cuando cuentan que el canchero un día se encontró solo con una pala y ya no con la habitual máquina que cortaba el césped del estadio "El Coliseo". Y como si esto fuera poco, en un abrir y cerrar de ojos, una noche desapareció parte del sistema eléctrico. “Lo tuvo que comprar el Gobierno”, comentan.


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