El merlino Sergio Guardia parece ir en busca de un extraño récord político ya que en los últimos seis años ha transitado por tres partidos diferentes, a razón de una fuga cada dos años. Hasta 2011 supo se hombre de la UCR (partido mediante la cual logró ser intendente de Merlo), luego pasó al Frente para la Victoria (con quien ganó una banca de diputado y fue candidato a vicegobernador en 2015) y ahora, a un año de terminar su mandato, se pasó a Avanzar, el espacio que está armando el ex gobernador Poggi.
Entre los contendientes del “inquilino” merlino (así lo llaman porque se muda cada dos años) está por ejemplo Raúl Laborda que, aunque siempre fiel a su partido Nuestro Compromiso, viene de hacer sucesivas piruetas y a excepción del PJ, ha hecho alianzas con cuanto partido haya aparecido en la arena electoral puntana. Y en los últimos años fue candidato tanto del kirchnerismo como del radicalismo. Las idas y venidas recuerdan también otros personajes de la política puntana como por ejemplo “Charo” Domeniconi de fuertes raíces en el MID y que deambuló en su momento por el Frepaso, el ARI, la Coalición Cívica e incluso con alguna que otra alianza a nivel local con el kirchnerismo.
Los memoriosos recuerdan también las fuertes acusaciones que se cruzaban Guardia y Poggi cuando disputaron la Intendencia de Merlo en 2007 y el entonces radical ganó por apenas 47 votos. “El primer punto de coincidencia entre ambos es la escasa lealtad a sus ideas y partidos”, dijo con cierta ironía un dirigente radical que habló con la Mesa 5 y no pudo evitar disparar algunas de las ocurrencias que se escuchan en los corrillos políticos respecto a Guardia. “Le cabe justito la adaptación de la famosa frase de Groucho Marx: éstas son mis ideas pero si no me convienen, tengo otras”.
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