Fuerza límite: dos sanluiseños triunfaron en Chile

El sanluiseño José Raúl López, logró el subcampeonato nacional chileno de fisicoculturismo en la Copa Flex Fitness realizado en Concepción, Chile, uno de los más importantes del calendario de la Federación Nacional Chilena de Fisicoculturismo y Fitness (FECHIFF).

En tanto que su esposa Carla Daniela Escudero fue cuarta en el campeonato chileno de Bikini Fitness (clasifican las mejores seis del país), y ostenta como sus mejores actuaciones un quinto puesto en el argentino 2015 y finalista del torneo argentino donde participaron 22 atletas.

El fisicoculturista, nacido en La Toma al igual que Carla Daniela, es un empleado calificado de la molienda de minerales "Piedra Grande" de La Toma. López es además unos de los mejores exponentes del fisicoculturismo sanluiseño y nacional teniendo entre sus pergaminos el campeonato argentino sénior en culturismo clásico, subcampeón 2015 hasta 80 kilos y campeón nacional chileno (2015). Títulos que no lo alejan de la realidad que vive esta disciplina deportiva, al contrario, lo impulsan a ir por más.

“Un culturista es culturista todo el año porque el físico así lo demanda, es distintos a todos los deportes por su estilo, por su práctica y por su alimentación entre otras cosas, por eso el cuidado y el descanso es fundamental en estos casos, llevamos una vida muy estructurada y  disciplinada”. Se encarga de subrayar.

López dice que no es común practicar fisicoculturismo en San Luis, y mucho menos que un matrimonio se dedique con tanta intensidad a su desarrollo. “Siempre fui un apasionado de este deporte pese a que practique otros, incluido el fútbol, finalmente incline la balanza por esto que hago y creo que no me equivoque”. En 2011, comenzó de la mano de Norberto Quiroga, pero al estar, en La Toma y él en San Luis, se complicaba. "Así que me asesoraba en las rutinas y en la alimentación. Era en los tiempos que practicaba en un gimnasio de mi pueblo hoy desaparecido. Así me fui abriendo camino. En 2011, comenzó a acompañarme mi señora”. Dice con orgullo.

“Nuestra rutina –porque así se denomina a nuestros entrenamientos- son muy intensos y cortos, nos preparábamos a full en La Toma y cuando se abría la temporada de competencias, veníamos a San Luis para poner la puesta a punto. Siempre en la categoría Sénior hasta 75 kilos”.

Carla Daniela a su lado asiente afirmativamente con su cabeza marcando que los comienzos fueron duros y nunca fáciles. La fisicoculturista  señala que ella se sumó a las practicas activas, “era jugadora de paddle, demasiada delgada y acomplejada, pero mi marido me llevó al gimnasio y todo cambio, me fui inclinando por este deporte que es maravilloso. Recuerdo que una vez le dije a José, cuando tengamos nuestros propios elementos y nuestro gimnasio, te voy a acompañar a las competencias, y así fue, voy con él a todos lados y siempre he logrado buenos resultados, tan mala no soy”. Dice con una amplia sonrisa.

Carla dice que de 2005 conocía a su futuro marido, “Nos cruzábamos en el centro tómense y nos intercambiábamos miradas y saludos, hasta que un día nos encontramos en Tokio, un boliche, que ya no existe y nunca más nos separamos, tenemos una hija, Agustina, de 10 años, que anda revoloteando por toda la casa y quiere hacer lo mismo que nosotros”.

Aclara que el gimnasio montado en su propia casa de Granadero Baigorria 459 se denomina “La Toma Team” y fue armado con mucha paciencia buscando la manera de ahorrar lo mas que se pueda, “muchos de los elementos del gimnasio las hice yo aprovechando mis conocimientos en soldaduras y en maquinas deportivas. Todo fue hecho a pulmón, con muchísimo sacrificio y nunca tuvimos apoyo oficial, hoy no solo entrenamos nosotros sino que también damos clases grupales y personalizadas”. Interviene José.

Los sanluiseños consagrados en Chile, dicen que participaron por una invitación (fueron campeón nacional chileno en sénior clásico categoría elite 75 kilos y Carla quinta en Bikini Fitness 2015). López señala por razones económicas –fundamentalmente- asisten a los torneos más importantes y a los selectivos nacionales que otorgan puntaje y clasifican a los torneos argentinos y sudamericano donde se elige un atleta por categoría y donde importa mucho que el atleta se pueda pagar sus gastos”. No lo dicen pero los tomenses quieren participar en diciembre en el nacional que se hace en el gimnasio Corazón de María de Córdoba donde las mujeres compiten el sábado (51 kilos y como máximo 1:65 de altura) y José en fisicoculturismo clásico elite al día siguiente. El matrimonio de atletas lo va  a intentar porque está dentro de sus objetivos.

Carla y José sueñan con estar como alguna vez soñaron en llegar a Chile y triunfar y para volver a la realidad agregan que de La Toma a Concepción, Chile hay 1700 kilómetros fuimos en colectivo llegamos con el tiempo justo para recuperarnos y  participar. Viajar en auto es muy riesgoso por la tensión que causa y porque perjudica el rendimiento a la hora de competir, los atletas más grosos van en avión”. Dicen sonrientes.

Casi a dúo, como en la vida, los fisicoculturistas dicen que un día común en sus vidas comienza con una buena comida como desayuno, por lo general son ocho comidas diarias (siempre comidas balanceadas, pollo, arroz, proteínas clorhidratos, batidos proteicos, donde vamos llevamos nuestra comida, salvo cuando estamos fuera de temporada, nos permitimos ‘un permitido’. Todas nuestras comidas están basadas en proteínas y carbohidrato”. Señalan.

Dicen que después que finalizan los horarios de los alumnos, comienzan con sus rutinas, Karla le dedica más de hora y media de lunes a viernes y José lo hace una vez que finalizo su tarea en la molienda, unas dos horas con mucha intensidad con descansos cortos  y si nos preparamos para competir, aumentamos los entrenamientos”.

Un día en la vida de este matrimonio de fisicoculturistas nacidos en La Toma y triunfadores en Chile que llevan bien alto las banderas del deporte de San Luis.