La tecnología al servicio del agro para mejorar la calidad de vida

La pregunta que convocaba a asistir al cierre del ciclo AgroTIC era de por sí un buen gancho: ¿Puede la revolución digital transformar el agro? Proponía adentrarse en el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación (las famosas TICs) por un lado, e invitaba a todos los involucrados en el sector más dinámico de la economía argentina, el campo, a conocer las nuevas tendencias que pueden ayudar a producir más, mejor y, lo que es más importante, de manera sustentable, cuidando el medio ambiente.

La respuesta quedó en manos de un panel de expertos que incluyó, entre otros, a Alicia Bañuelos, Ministra de Ciencia y Tecnología de San Luis y al rector de la UNSL, Félix Nieto Quintas como las dos figuras puntanas de relevancia. Y entre los invitados al Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo estuvieron la mexicana María Garrido, docente de la Universidad de Washington; Marcelo Bosch, del INTA; y Olga Cavalli, quien a través de Skype habló de manera simple y directa del 'Internet de las cosas' (IoT según su sigla en inglés) para entender que ambas esferas, la tecnología y el campo, están fuertemente vinculadas y que las poblaciones urbanas también juegan su partido.

Bañuelos dedicó su espacio a repasar el liderazgo de San Luis en materia de conectividad. "Es una provincia con una visión y una estrategia que incluyen el uso de tecnología y la inclusión digital, y que además maximiza esa digitalización con la adopción masiva de aplicaciones de parte de personas, empresas y el propio gobierno".

Detalló que "San Luis tiene ya licitada, y próxima a adjudicar, la obra para extender 670 kilómetros más de fibra óptica, que se sumará a los 2.500 kilómetros propios que nos permiten llegar a los parajes rurales más alejados. Para 2019 queremos que cada casa urbana tenga conectividad plena y mejorar 100 veces la capacidad de la red". El plan también incluye tres proyectos que mejoran la calidad de vida: escuelas a 1.000, salud a 1.000 y seguridad a 1.000, un término que se relaciona con que su ministerio trabaja para llegar a los 1.000 megabits por segundo (Mpbs). "Debe alcanzar las aulas, los hospitales, comisarías y puntos limítrofes", contó.

En lo que respecta a las herramientas que puede usar el hombre de campo, Bañuelos se propuso mejorar la calidad de los datos que entregan las 56 estaciones meteorológicas de la ULP y agregar otras 20 que eran de San Luis Agua. "El nivel de error en los pronósticos será menor al 2%, con mejores sensores que informarán también sobre la humedad relativa y la temperatura del suelo, un dato clave para los agricultores".

Luego fue el turno de Nieto Quintas, quien entregó un panorama completo de sistema universitario argentino y de la casa de estudios que él dirige, porque "es importante tener profesionales bien formados". Y contó que la carrera de Ciencias Agropecuarias de la UNSL, que se dicta en Villa Mercedes, "ya tiene la acreditación de la Coneau y pronto también la del Mercosur". Finalmente dijo que "el desafío de las universidades públicas es transferir tecnología. Hubo mucha inversión en los últimos años y Argentina, junto con México, Brasil y Chile, nuclea el 98% de Latinoamérica".

Garrido, en tanto, se refirió al papel de las TICs en el proceso de desarrollo rural y el rol de los jóvenes en ese proceso, a los que pidió "una participación muy activa, porque muchas veces se diseñan políticas para ellos pero no se los escucha".

Analizó que los retos que se avecinan tienen que ver con "la conectividad, donde falta infraestructura; una integración más estable entre lo rural y lo urbano; atender la agenda llena de tensiones en el desarrollo; la falta de conocimiento de la nueva realidad rural y el nivel de inversión". Aseguró que "la agricultura del futuro necesita ser de precisión y con más producción. Para 2050, si queremos alimentar a un mundo que crece sin parar, debemos incrementar un 70% la producción de granos y un 50% la de carne".

Y así como hay datos, planteó desafíos: "Saber a dónde van los datos que generan las tecnologías, resolver los dilemas de privacidad, la demanda de energía, el destino de los deshechos tecnológicos y el papel de las máquinas sin intervención humana".