Héctor Barroso, Darío Mansilla y Víctor Gatica, con camisa blanca y la guitarra criolla, subieron al escenario del estadio Ave Fénix. Acompañados del coro, hicieron sonar los primeros acordes de una chacarera. Incluso, uno se animó a recitar. Ellos están entre los 1.009 beneficiarios de Inclusión Social que ayer recibieron su certificado de capacitación, en la última entrega que se realizó en la ciudad de San Luis. Folklore, hotelería, producción de indumentaria, corte y confección y peluquería son algunos de los cursos que les ofrecieron durante el 2016. En el acto además hubo un desfile de modas de los vestidos que confeccionaron. Las modelos también lucieron peinados elaborados por los integrantes del taller. El 22 de diciembre será el turno de los trabajadores de Villa Mercedes, en el Molino Fénix. En el Gobierno indicaron que, en total, 2.596 empleados completaron cursos este año.
“El balance es positivo porque al comienzo fue un trabajo duro para que volviera a ser lo que era. Pero dos mil personas pudieron ingresar a la administración pública y cinco mil quedaron como beneficiarios del Plan de Inclusión y de Seguridad Comunitaria. Este año, en vez de estar en las parcelas, dedicaron tiempo para capacitarse”, dijo la ministra de Desarrollo Social, Alida García Peanú. La funcionaria mencionó que recibieron la colaboración de otros ministerios, de la Universidad de La Punta (ULP), entre otras instituciones.
El abanico de capacitaciones ha sido muy variado: colocación y reparación de aires acondicionados; electricidad del automotor; electrónica; gasista domiciliario; albañilería y obras de terminación; auxiliar de cocina, de organización de operaciones hoteleras y de eventos; operador de informática para administración y gestión; de máquina para confección de indumentaria; armado y reparación de PC; atención al público y hotelería.
En el interior de la provincia, en donde no se podían realizar los cursos por falta de escuelas técnicas, implementaron huertas inclusivas. “Ya comenzó la inscripción de los cursos de verano que comenzarán en enero y ya tenemos 600 inscriptos. Se dictarán en la escuela de capacitación del predio".
Participó de la entrega el vicegobernador, Carlos Ponce, quien resaltó el esfuerzo diario de los beneficiarios del plan para poder capacitarse. Y recordó que cuando surgió el plan en 2003, en plena crisis económica, fue la única provincia que se hizo cargo del alto nivel de desocupación que había en el país.
“Hace un año que empecé con el curso de folklore. Ya sabía tocar un poco la guitarra pero me sirvió para perder un poco el miedo al escenario. Tuvimos la posibilidad de tocar en el Cabildo de La Punta y nos sentimos muy bien. Nunca pensé que podíamos hacerlo”, comentó Barroso. Con sus 50 años, ansía seguir llevando la música a toda la provincia.
Silvia Cuello hace 14 años que integra el Plan de Inclusión y espera que con su capacitación en hotelería pueda tener nuevas oportunidades laborales. “Fue un lindo grupo de más de 30 personas. Siento que me sirvió para aprender cosas nuevas. También me anoté para trabajar en seguridad de parques”, dijo.
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