El primer grupo de refugiados llegaría a San Luis en cien días

San Luis recibiría en poco más de tres meses, unos 100 días, al primer grupo de refugiados y para ello el Gobierno creará una comisión. "Este es el camino, yo sueño con que en los próximos 100 días tengamos un contingente" dijo el gobernador, Alberto Rodríguez Saá durante la charla informativa sobre participación de San Luis en el Encuentro: "Los  refugiados son nuestros hermanos y hermanas" que se realizó en  el Vaticano.

 "No es fácil pero vamos a vencer todos los 'no se puede', vamos a ir con una comisión para que trabaje en la parte ejecutiva, para que se llegue a la meta", dijo con seguridad y adelantó que la Universidad de La Punta está en condiciones de alojar en su residencia a este primer grupo que estiman sumarán unas 120 personas.

Además remarcó que esta acción no desbalanceará las cuentas ordenadas  de la provincia, que no generará deudas y descartó que se vaya a entregar viviendas a refugiados o que se vayan a realizar desadjudicaciones.

Sobre la Comisión dijo que desde ayer (viernes) quedaba constituida y le pidió a Liliana Scheines, en ese preciso momento, que sea la coordinadora. El mandatario dijo que es una mujer de mucha experiencia internacional y que conoce San Luis y que estuvo a cargo de la dirección del Inadi durante la presidencia de Adolfo Rodríguez Saá.

La charla en el Salón Blanco de Terrazas de Portezuelo reunió a representantes de universidades, fundaciones, partidos políticos, sociedades, intendentes de toda la provincia entre los que se destacaban Enrique Ponce  de San Luis y Mario Raúl Merlo de Villa Mercedes y legisladores nacionales y provinciales de la talla de Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso.

También dijo presente el obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez.

 El Gobernador expuso el plan para darle un hogar a los desterrados que se encuentran dentro y fuera de Europa. "Vamos a traer un contingente que nos elija, le vamos a presentar la provincia. Tenemos que hacer un cara a cara con los refugiados y para ello hablamos con la canciller Susana Malcorra y ahora está Alejandro Daneri (titular de la Comisión Cascos Blancos) para ayudarnos", adelantó el mandatario.

"No podemos arrancarlos y traerlos a San Luis porque hay muchos que saben que Europa es uno de los paraísos en calidad de vida. Lo primero que tenemos que pensar es que ellos nos tienen que elegir", remarcó.

"La Universidad de La Punta ofreció sus residencias para que cuando lleguen tengan un primer lugar en donde podamos ubicarlos", dijo el primer mandatario y adelantó que la provincia costeará el traslado de los refugiados.

Además hizo un llamado a los intendentes para que se sumen a la iniciativa y advirtió que se hace necesario revitalizar el registros de familias sustitutas y solidarias.

"Nuestro protocolo debe ser un orgullo para la provincia, si traemos un niño refugiado a una familia sustituta cuando haya paz en su país de origen tenemos que llevar al niño que busque a sus seres queridos", dijo el Gobernador, pero la frase no fue tan fluida ya que tuvo que recuperarse luego que la emoción le quebrara la voz.

"El trabajo tiene que ser de excelencia, no diferenciamos los rostros, el que nos elija que venga", aseguró.

Sobre el número del primer contingente dijo que es una suposición: "Nosotros vamos a hacer lo que podamos en el primer momento y si bien es un grupo queremos contagiar. Tenemos que hacer la cosas bien y vamos a invitar a otras provincias, a otros intendentes, a otros países que nos miren y si eso sirve de contagio y podamos favorecer un corredor comunitario".

En medio de la charla lanzó una frase que mezcló solidaridad y compromiso: "Tenemos que ser sembradores de esperanza, pero no podemos defraudar; lo que decimos, lo hacemos".

Rodríguez Saá destacó que espera que cuando los niños lleguen a la provincia vayan a la escuela pero a jugar con otros chicos para comenzar un proceso de interacción y enseñanza mutua, pero que nazca de lo lúdico y no de las presiones.

Contexto y experiencia

 Como introducción a su discurso, el Gobernador hizo algunas diferenciaciones sobre términos que ayudan a comprender el contexto y la dura realidad de las personas que fueron desplazadas.

Dijo que como sociedad estamos acostumbrados a la palabra inmigrantes. "Estas personas vinieron por decisión propia, acuciados pero fundamentalmente queriendo  cambiar o mejorar su situación con ansias de iniciar una vida nueva", relató.

"El refugiado es otra cosa, es mucho más complejo, no tiene elección, va huyendo con lo que le quedó con sus familias, si es que no perdió parte de las mismas buscando un lugar. Quiere sobrevivir", remarcó.

Explicó que existen campos de refugiados dentro y fuera de Europa "Hay dos problemas que son los refugiados víctimas de la violencia y el refugiado por el hambre", categorizó.