En el día de su cumpleaños 80, y luego de desayunar con ocho personas sin techo en la residencia de Santa Marta, el papa Francisco pidió este sábado una vejez "tranquila, fecunda y alegre" y ratificó que "la memoria da fuerza al alma", mientras fieles y personalidades de todo el mundo lo saludan por redes sociales.
"Me viene en mente la palabra vejez, que da miedo. Ayer (por el viernes) me regalaron el 'De senectute' de Cicerone. Pero recuerdo lo que dije el 15 de marzo en nuestro primer encuentro: La vejez es sabiduría. Esperemos que lo sea también para mí", afirmó el Pontífice durante una misa que encabezó este sábado en la Capilla Paulina del Vaticano junto a unos 60 cardenales.
Y pidió: “Recen para que mi vejez sea tranquila, religiosa, fecunda y también alegre”.
Antes de la celebración eucarística, Francisco desayunó con seis hombres y dos mujeres, a los que recibió con jugo de naranja, infusiones, frutas y dulces. Luego de media hora de charla los despidió con "dulces argentinos" y un rosario para cada uno.
El Papa recibió, desde temparano, regalos como una pata de jamón y diversos dulces típicos italianos. Entre los más particulares estaba una torta de crema de naranja y mate con figuras relativas a la inmigración preparada por la heladería "Hedera", que suele homenajear al Obispo de Roma en cada cumpleaños.
Además, según reporta un comunicado de Cáritas Italia, el Pontífice enviará tortas a 1500 pobres de Roma para compartir con ellos su festejo.
Télam
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