Piden declarar la emergencia ambiental en el río San Luis

Un proyecto de ordenanza busca declarar la “emergencia sanitaria y ambiental de la cuenca hídrica protegida y sistema paisajístico del río San Luis (ex río Chorrillo)" durante dos años. Es en el tramo de la intersección de avenida Lafinur y ruta nacional Nº 146 hacia el suroeste, para el lado de Mendoza. Señalan que frente al Servicio Penitenciario o el barrio Pucará, por ejemplo, hay escombros y desperdicios que afean el paisaje y son un riesgo para la salud. Proponen recuperar este sector  y crear un gran parque familiar con bicisendas, espacios para correr, generar un simple punto de reunión entre amigos o crear las condiciones para que los boliches puedan emplazarse fuera del centro de la ciudad.

La propuesta, de ocho artículos, tomará estado legislativo hoy en la segunda sesión ordinaria del Legislativo municipal y fue presentada por el edil de Cambiemos, Francisco Guiñazú. “Es una rivera que debemos cuidar porque existe una ordenanza de hace veinticuatro años que declara de interés municipal a ese río. Fue una parte fundacional nuestra, no podemos descuidarlo más”, argumentó.

En un recorrido, detectaron en el río la presencia de explotaciones de piedra y de arena, desechos sólidos y líquidos de diversos orígenes en las márgenes, cauce y lecho del río. "Esto implica altas probabilidades de contaminación. Genera un gran perjuicio al medio ambiente que repercute en la calidad de vida de los ciudadanos y vecinos”, afirmó Guiñazú.

Dijo que en la zona hay muchos  insectos y roedores y que por eso se ha convertido en un potencial foco de transmisión de enfermedades. Un aspecto que llamó la atención del edil es la gran acumulación de residuos sólidos (ramas, escombros, malezas, aparatos electrónicos y desperdicios biológicos). El concejal manifestó que si no hay controles en ese sector de la ciu dad, se generará un enorme basural.

Guiñazú  advirtió  que dentro del área que abarca la cuenca  hay viviendas residenciales y de barrio que podrían verse afectados por los desechos. Además, resaltó que hay encíclicas del Papa Francisco que  abogan por el cuidado de los “corredores biológicos” o los ríos. También explicó que estuvo reunido con las autoridades del Servicio Penitenciario, que tiene una población de 600 personas, quienes le reconocieron que  el edificio no cuenta con cloacas. Hace unos seis años se recurre a un empalme que va hasta la calle Santa Fe y que cruza la avenida Santos Ortiz y el río. “Es una fuente de contaminación porque el caño está en contrapendiente y una bomba tiene que ayudar a hacer fuerza y ahora no funcionar bien. Y los efluentes caen cerca de la vera”, describió el autor del proyecto.

Punto de partida

El proyecto establece que en un plazo de treinta días, luego de sancionada la ordenanza, se realice un relevamiento físico y ambiental a través de la Dirección de Medio Ambiente municipal.

Los datos a recabar serán la cantidad de personas que en la actualidad viven en la zona denominada “cuenca hídrica protegida y sistema paisajístico del río Chorrillo” y en los sectores aledaños al tramo hasta el límite del ejido municipal. Asimismo, la existencia y volumen de residuos (líquidos o sólidos) volcados o existentes en la cuenca,  su procedencia y origen. Apuntarán a realizar un censo de los establecimientos que explotan recursos naturales y si estas firmas poseen los permisos vigentes y han realizado la evaluación del impacto ambiental.

Otra información que se buscará indagar es si los ciudadanos  de esa área de la capital provincial cuentan con agua potable y todos los servicios municipales (agua, luz, recolección de residuos o transporte). También el estado de las luminarias, de los juegos recreativos y lugares de esparcimiento, como así controlar los pastizales, ya que Guiñazú acotó que los “yuyos son altos”.

Luego, considera que se debe ordenar “la inmediata iniciación de tareas de limpieza y remoción de todos los residuos existentes y su traslado a espacios apropiados”. Un artículo establece que dentro de los treinta días de concluido el relevamiento, el Poder Ejecutivo municipal deberá elaborar un plan de recuperación, relleno y reforestación de la zona, aparte de encarar la valorización y recuperación del terreno para convertirlo en un parque ecológico.