Grave: un derrame cloacal en el río San Luis encendió las alarmas

L a gestión de Gastón Hissa se supera cada día más. Como si no fuera poco los microbasurales desperdigados por todos los barrios y la tala indiscriminada de árboles, sumaron un nuevo problema ambiental que pone en riesgo a los vecinos de San Luis, y también de otras localidades: un derrame cloacal en el río San Luis.

Efluentes cloacales en desagües pluviales

 Julieta Ponce, concejala de San Luis, manifestó en declaraciones a Radio Lafinur: “Salimos con el bloque Justicialista a recorrer la ciudad porque la realidad es que los reclamos vienen de todos los sectores. El olor nauseabundo a cloacas se viene dando hace varios meses, pero llegamos a esta zona y nos encontramos con que se están vertiendo efluentes cloacales donde es un desagüe de aguas de lluvia, por lo tanto debería correr agua limpia o no correr si es que no llovió”.

Contaminación del río San Luis

La gravedad de esto pasa por el hecho de que no se trata de solo un punto de contaminación, sino que puede afectar al río en toda su extensión, como ya lo estarían sufriendo en Salinas del Bebedero, por ejemplo.

De más está decir que el río San Luis es uno de los destinos favoritos de muchos puntanos durante el verano para meterse al agua y aliviar un poco esos días de altas temperaturas. Qué puede pasar con la salud pública es uno de los principales interrogantes que uno se hace.

Explicación: pedido de informe

Los concejales del bloque Justicialista, manifestaron que realizarán un pedido de informe al intendente Gastón Hissa para que dé explicaciones de por qué se generó este derrame cloacal y qué se va hacer para el saneamiento del río. Asimismo, harán llegar el reclamo a la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable (a cargo de Federico Cacace), debido a la gravedad del caso.

La voz de un especialista

Juan Talia es bioquímico, con una especialidad en epidemiología, y una vasta experiencia en el sistema de salud, incluso durante la pandemia cumpliendo funciones dentro del Laboratorio de Salud Pública. Él explicó cuál es el posible impacto sanitario de este derrame cloacal: “Es importante distinguir de dónde son estos desechos porque de acuerdo a eso, podemos ver cuál es el potencial daño que puede llegar a causar en el medioambiente y en la salud de las personas. Si son desechos cloacales de comercios o industrias, puede ser más complicado porque puede haber metales pesados, plástico, que son altamente tóxicos y cancerígenos, y pueden durar mucho más en el agua”.

Luego agregó: “Como es una zona recreativa, el daño puede ser grande. Los vecinos o quienes frecuenten el lugar se exponen, además de los malos olores, a una acción tóxica o una potencial infectividad, tanto de bacterias como de virus y parásitos. En general se pueden presentar problemas gastrointestinales, estomacales, parasitarias o infección en la piel. Son patologías comúnmente asociadas a la exposición con estos desechos. Hay bacterias que pueden causar disentería, parásitos, huevos de parásitos, e inclusive virus como la hepatitis que tiene transmisión a través de la materia fecal. Fiebre Tifoidea, poliomielitis, paratifoidea e inclusive el cólera. Ahora hace frío y no es época de diarrea, pero sabemos que no es agua de pluviales como tendría que ser”.

Aparte de la obvia recomendación a los vecinos o a las personas que puedan frecuentar el río de que no entren en contacto con el agua, Talia advirtió que cuiden que sus animales tampoco lo hagan, ya que exponen su salud y también la de los humanos, ya que pueden convertirse en vectores, es decir que pueden transmitir enfermedades a la gente.

Daño al medioambiente: cadena de contaminación

Por último y no menos importante está el enorme daño al medio ambiente que genera el correr de agua contaminada a través de toda una ciudad y otras localidades. La flora y la fauna de San Luis ya están expuestas y en peligro. “Estamos sorprendidos de lo que pasó. El agua es uno de los elementos básicos para la vida de las personas y del ecosistema, para el ambiente en general. Todo está atravesado por procesos que contienen agua. Hay contaminación biológica, posibilidad de enfermedades de distinto tipo si se exponen a esta agua. Esto se expande a zonas aledañas, donde se filtra el agua. También perjudica a los animales que puedan beberla. Puede ser muy grave porque puede ocasionar la muerte de especies que viven ahí. Aumentan las bacterias que consumen oxígeno, baja el oxígeno y se mueren las especies. Es una cadena que puede afectar la vida humana y la de otras especies que conforman el ecosistema”, advirtió Alejandro Ananina, presidente de la Fundación Conciencia Ambiental. También fue muy crítico con los gobiernos actuales, tanto de San Luis como de Argentina: “Una pérdida de este tipo es por falta de mantenimiento. El Gobierno tiene que llevar adelante este tipo de obras que hacen falta. Si no se invierte en saneamiento, en infraestructura, en controlar estas pérdidas, entonces estamos perdidos como sociedad”, y sumó: “La gravedad de un afluente cloacal directo a un río es volver prácticamente al siglo XIX en materia ambiental. Esto de retrogradar en el tiempo parece estar en boga cuando se habla de Argentina. Las Naciones Unidas elaboró un documento con objetivos de desarrollo sostenible pensando en el 2030. Uno de esos objetivos es el agua, para tomar dimensión de la importancia que se le da. Sin embargo, tenemos una clase dirigente actual que niega el cambio climático, niega que se tengan que tomar medidas referidas al saneamiento, niega los problemas del medio ambiente como problemática de la humanidad actual y niegan el rol del estado”.