Da la impresión de que a Nelson Aguilar no le importa volver a prisión o continuar libre. “El Pitín”, como lo apodan, salió hace unos meses del penal provincial, donde purgó una causa por robo calificado. Pero el sábado, cuando dos policías quisieron identificarlo por causar disturbios, no tuvo mejor idea que escapar y dispararle a uno de los efectivos que salió a perseguirlo. El auxiliar le devolvió la agresión, lo hirió en un tobillo y lo redujo hasta que una ambulancia lo llevó al hospital, donde continúa internado y detenido.
La mañana del sábado transcurría tranquila para el alférez Pablo Barrionuevo y el auxiliar Jorge Alcaraz, que patrullaban el barrio ATE I en el móvil de la Comisaría 6ª. Eso cambió cerca de las 11, cuando un vecino los detuvo en calle Falucho para avisarles que tres chicos caminaban rompiendo bolsas de basura e insultando a la gente con la que se cruzaban.
El patrullero alcanzó a los sospechosos en inmediaciones de calle 25 de Agosto. Dos no ofrecieron resistencia, pero el tercero corrió hacia el este y dobló al norte en la peatonal 6 del barrio ATE.
Alcaraz salió tras él, pero cuando casi le daba alcance el hombre extrajo un revólver de entre la ropa y le disparó tres veces, según declaró el auxiliar. Aun así, el policía continuó persiguiéndolo hasta que se adentraron en el barrio Pabellón Argentino, cruzando Aristóbulo del Valle. La carrera terminó a la altura del monoblock 3, cuando “El Pitín” cayó herido.
El efectivo le había dado un disparo certero en el tobillo derecho. “El balazo tenía orificio de entrada y salida, pero los médicos tuvieron que operar a Aguilar porque había un vaso dañado y la hemorragia no se detenía”, informó el jefe de la Comisaría 6ª, comisario inspector Carlos Villegas.
El auxiliar no pudo arriesgarse a esperar una ambulancia, ante el riesgo de que vecinos de los monoblocks salieran en defensa de “El Pitín”, así que “lo sacó hacia calle Falucho para esperar a Barrionuevo y otros refuerzos”, detalló la fuente.
Aguilar, vecino del barrio José Hernández, fue trasladado al Hospital San Luis, donde hasta ayer a la tarde continuaba internado con custodia policial. En los pasillos donde fue herido la Policía halló el revólver calibre 22 que había arrojado hacia el frente de una vivienda.
Villegas no precisó cuántas balas le quedaban al arma ni confirmó cuántos disparos efectuó “El Pitín”, aunque uno de ellos dejó una clara marca en el portón de un vecino de la manzana Ñ del barrio ATE I, que denunció en la comisaría los daños a su vivienda.
El revólver de Aguilar y la pistola Bersa 9 milímetros de Alcaraz quedaron secuestradas. “Fueron enviados al área de Química Legal para que sean peritados. Luego serán anexados al sumario, que elevamos al juez esta mañana (por ayer)”, contó Villegas. Además, efectivos de la División Criminalística les practicaron un dermotest a los dos policías y a los tres sospechosos.
“El Pitín”, de 26 años, está acusado de “abuso de arma de fuego –tenencia y portación ilegal de arma de fuego de uso civil–daños– resistencia a la autoridad”. Los jóvenes de 24 y 21 años que iban con él, de apellidos Molina y Vega, estuvieron demorados 24 horas por averiguación de antecedentes.
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