Más que dolor de cabeza, se ha convertido en una migraña. El Municipio no logra entender cómo el propietario del comercio Fénix, en Santiago del Estero casi Hilario Cuadros, puede hacer caso omiso a las innumerables sanciones que el Juzgado de Faltas ha aplicado por vender alcohol después de la medianoche. El último dictamen fue la clausura temporaria por un mes y otros 850 pesos por cada día que rompa la faja y continúe con su actividad. Media hora después que los inspectores notificaran la medida, volvió a abrir.
El oficio fue librado a mediados de la semana pasada, aunque la clausura la hicieron el fin de semana. "Concurrimos con la Policía, con los inspectores de Ucim (Unidad de Control e Inspección Municipal), clausuramos el negocio y a los minutos que nos retiramos, abrió. Desoye las ordenanzas, no tiene interés en cumplirlas", describió Emmanuel Estrada Dubor, secretario de Gobierno.
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