Cuando Roque Gómez le compró un par de patines a su hija, nunca imaginó que al abrir la caja tendría que lidiar por cuatro años con una causa judicial. Y es que luego de adquirir el producto-por el que pagó en ese entonces 626 pesos- en "Dash Deportes” se encontró con que los rollers eran “truchos” o de “otra calidad distinta a la orginal”, según señaló el representante legal de Gómez, Gustavo Correa. Pero ese mal trago tuvo final feliz: la Cámara Civil, Comercial, Minas y Laboral Nº1, falló a su favor y ahora el local deberá indemnizarlo “por daño punitivo”, con un monto que ronda los cuatro mil pesos.
Todo comenzó en enero del 2012. Gómez quiso sorprender a su hija con un detalle pero apenas la adolescente abrió su regalo, descubrió que los rollers no tenían las mismas características de la caja que los contenía. Con todo su disgusto a cuestas, el hombre se dirigió al local de Pedernera y Salta para reclamar su compra pero solo obtuvo como respuesta “el cambio de los patines”, indicó el abogado.
No conforme con la propuesta de la casa deportiva, Gómez decidió elevar su queja a Defensa del Consumidor. “Ahí tampoco recibió una respuesta alentadora o de su agrado porque él no solo pedía que le reconocieran su pedido sino, que se sentía engañado por recibir un producto en lugar de otro”.
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