La visita de El Diario a la Feria Internacional del Libro

San Luis es la llave de ingreso a un mundo literario en la Feria del Libro que termina la semana que viene. El stand puntano es el primero en el ingreso al predio de la Sociedad Rural de Palermo y está, geográficamente ubicado, entre la provincia de San Juan y la de Río Negro. 

Había un sector con realidad virtual donde los chicos jugaron con anteojos especiales.

Los programas San Luis Libro y Contextos de la Universidad de La Punta unieron esfuerzos para mostrar todo el arte literario local, y como cada año, varios autores puntanos viajaron para participar del acto de la provincia, que se desarrolló el lunes. 
“Estamos conformes y muy contentos con la convocatoria”, dijo el jefe del Subprograma San Luis Libro, Pedro Bazán, quien fue uno de los que expuso en la mesa central en la presentación del libro “Todos los niños todos”. Después del acto, el funcionario conversó en el stand con los asistentes. 
Por allí se vio a Paulino Gómez Miranda, el secretario de Extensión Universitaria de la ULP, que dejó constancia de su satisfacción a través de una gran sonrisa y palmadas en la espalda de sus colaboradores, conforme con la atención a todos los que llegaron a preguntar sobre los programas del espacio cultural sanluiseño.
También el artista Mario Lange llegó hasta Buenos Aires porque en el Día de San Luis estaban presentes tres de los 15 integrantes del grupo mercedino “Alquimia poética” para quienes Lange dibujó la tapa de su libro “Homenaje a San Luis”. Como no pudo con su genio, el artista realizó caricaturas y para quien le pidiera coloreó dibujos originales que deberían ir con marco a cualquier pared.
La mayoría de las excursiones al stand puntano fueron visitas de colegios. Al ser lunes el día del acto y de la llegada del contingente local, hubo menos movimiento de gente. 
Para alegría de algunos padres que pasaron por el stand, el 3004 del Pabellón Ocre, hubo lo que ellos consideraron un milagro. “Lograron que mi nena largara por un rato su celular, es maravilloso”, dijo una mujer mientras miraba a su hija entretenida en la lectura en el apartado de Contextos. 
La sonrisa materna desapareció al terminar el cuento: la nena se acercó a su madre y le pidió su aparato favorito. Eso sí, compraron un libro. No pasó lo mismo con una abuela de poca paciencia con sus inquietos nenes curiosos, que revolvían todo. “Si se van a parar en todos lados a ver lo que hay, no terminamos más”, dijo.
La Feria da para todos los gustos. En una misma jornada las charlas fueron del polémico escritor Federico Andahazi al fotógrafo del rock Andrés Violante, que presentó su libro “Hermética - Las fotos” y de él a Karol Sevilla, la ascendente estrella que es protagonista del programa “Soy Luna” de Disney Channel. La fila más larga era la de su conferencia.
En el pabellón general, donde estaban todas las provincias argentinas y las representantes de varios lugares del mundo, excepto comidas (lo lógico es ir al clásico menú rápido, hamburguesas o panchos con gaseosas) había de todo: música típica en vivo o radios que transmitían, lecturas en distintos idiomas y charlas y debates programados para empezar, pero no para terminar. No solamente se oían tonadas argentinas o timbres latinoamericanos, sino mucho inglés y acento europeo se escuchaba en los pasillos. 
Había un sector con realidad virtual donde los chicos jugaban con unos anteojos especiales, incluso stands de los clubes de fútbol más importantes del país con videowalls de goles y jugadas memorables, merchandising y copas de campeonatos para fotografiarse.
Increíble pero real, un hombre caminaba leyendo un libro, así se lo vio pasar por un pasillo pero la ironía era que la mayoría de los empujones en las filas era por gente distraída mirando sus celulares que por ver los stands.
Un año más, la provincia se impuso en un espacio cultural que logró con los años, y al ritmo de su crecimiento, le demuestra al mundo que sus letras no tienen límites.