“Un auto particular consume un tanque de gas en 24 o 48 horas. Un taxi con dos choferes lo recarga tres o cuatro veces por día. Con los incrementos en el combustible, pasamos de gastar 100 pesos a 180 por recarga. Esto afecta la rentabilidad”, sostuvo Gastón Escudero, secretario gremial del Sindicato de Peones de Taxi. Para lidiar con el aumento, los choferes se reunieron con el presidente de la Cámara de Expendedores, José Gianello, y solicitaron un descuento del 30 por ciento para la compra del GNC. Consideran que sería un reconocimiento al consumo diario que hacen. Aseguraron que el resultado no fue el esperado. La semana que viene se reunirán con todos los dueños de las estaciones de servicio.
Más Noticias