Hola, está el doctor?; Por favor, necesito un turno urgente; ¿Atienden mutuales?, son las preguntas que Andrea Rivarola contesta cada vez que atiende el teléfono. Por un error de la empresa Telefónica que contrató hace seis años debe explicar varias veces al día que su número no es el de una clínica médica, si no una casa de familia. Asegura que hizo reiterados reclamos a la compañía para que su número fuera excluido de las cartillas de prestadores de salud, pero nunca obtuvo una solución. Resignada, cada vez que atiende un llamado se toma el tiempo de explicar la situación para que no la vuelvan a llamar.
“Hay días en el que el teléfono no para de sonar. Estoy cansada, he reclamado a Telefónica y a las mutuales, pero todos se lavan las manos. Estoy harta, pero también pienso que el que llama es porque necesita un médico, entonces me armo de paciencia y le explico”, expresó Andrea.
La vecina contó que el problema comenzó cuando alquiló la vivienda y contrató el servicio de Telefónica. Dijo que a las pocas horas de la instalación empezó a recibir las llamadas que se repitieron todos los días en diferentes horarios. También indicó que muchas veces la gente cortaba y volvía a llamar pensando que habían marcado mal la vez anterior.
"Al principio sólo contestaba número equivocado y colgaba. Luego perdí la paciencia porque eran muchos llamados y no paraban en todo el día", expresó y aseguró que cuando reclamaba a la compañía le contestaban que no era responsabilidad de la empresa.
Andrea afirmó que las consultas apuntaban al centro médico Cenep o la clínica Rivadavia pero, que también preguntaban por algunos doctores particulares.
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