Juzgan a entrenador de fútbol infantil por abusar de un nene

Jorge Daniel Escudero respondió las preguntas que le hicieron sobre sus datos personales. Luego, con la misma calma con la que le había contestado al secretario de la Cámara Penal Nº 2 de Villa Mercedes, le respondió al presidente del tribunal sobre lo que hizo el 28 de abril de 2013. Le contó que ese domingo, como ocurría a menudo, un grupo de chicos del barrio El Criollo que suele entrenar futbolísticamente lo fue a buscar para que dirigiera un partido en una canchita, ahí, cerca de su casa. Relató que fue, estuvo con los jóvenes en la cancha y, después, regresó a su domicilio. Nada más. Dejó en claro que nunca invitó a uno de esos menores a su vivienda, lo hizo ver una película porno y, luego, abusó de él.

Lo dijo en el segundo día del debate oral que afronta por abuso sexual. El juicio comenzó el lunes pasado, con un planteo preliminar que hicieron los defensores Olga Allende y Darío Alonso. Los abogados del imputado pidieron la nulidad de la indagatoria, de los allanamientos, de la requisa personal que le hicieron a su cliente en su momento y del informe psicológico y psiquiátrico efectuado a la víctima, por aquel entonces, de 13 años. “La solicitamos porque consideramos que se han violado los principios fundamentales del derecho penal”, resumió Alonso.

A entender del letrado, en el procedimiento policial y en el judicial cometieron errores graves. “El menor dijo que mi cliente le hizo ponerse un pantalón corto. Un testigo del allanamiento dijo que en la casa de  mi representado vio un pantalón corto, pero la Policía no lo secuestró”, recordó.

Los investigadores tampoco incautaron el reproductor de DVD, en el que supuestamente Escudero le hizo ver una película porno al adolescente, denunció. “Eso era fundamental, para saber si el aparato andaba o no”, comentó.

Dijo, además, que la única película de contenido sexual que secuestró el personal de la Comisaría 9ª estaba protagonizada por actores masculinos, pese a que el damnificado había dicho que en el filme que vio, al principio, habían hombres y mujeres y, luego, sólo hombres. “Aparte era una película que, al momento de la requisa, estaba separada del resto, cuando el chiquito había dicho que las películas estaban todas juntas”, agregó.

El defensor subrayó que la indagatoria, tomada por el juez Alfredo Cuello, también debería dejarse sin efecto. Relató que cuando la Policía llevó a Escudero ante el juez de Instrucción Penal Nº 1, le preguntaron si sabía por qué estaba ahí y él les dijo que no. Pero en el acta judicial hicieron constar como que el acusado había respondido que sí. “Después le exhibieron una película en la que solamente había hombres y en ningún momento actuaban mujeres”, indicó.

El planteo de nulidad de la defensa, de todas formas, fue rechazado por la Cámara, informó el fiscal Rubén Alonso. El juicio continuó, entonces, con las declaraciones de los testigos citados.

Hasta el momento, declararon cerca de 20 de los 30 testigos previstos, calculó el fiscal. Entre ellos, policías, vecinos del imputado y un médico psiquiatra que entrevistó al menor, en la Cámara Gesell, dijo Alonso, quien prefirió no ahondar en los testimonios que dieron, puesto que se trata de un debate oral de instancia privada.

A los ojos de la defensa, ninguna de las declaraciones dan cuenta de lo que sostiene la acusación. “Y eso que entre las personas citadas hay algunos jóvenes, que sabían ir a la canchita y tenían trato constante con mi cliente, y también están las madres de algunos de ellos”, dijo el abogado del presunto abusador.

El defensor remarcó, además, que las acusaciones de los papás de la víctima también son incongruentes. El padre contó que su hijo le había dicho que el entrenador de fútbol lo llevó hasta su casa. Allí le hizo ver una película, le pidió que se sacara la remera, se pusiera un pantalón corto y abusó de él. Pero la madre dijo que Escudero invitó al nene a su domicilio, le dio de comer y, después, se aprovechó de él.

El juicio continuará el miércoles, entre otros testimonios, con el de la psicóloga Ana Costa, otra de las especialistas que entrevistó al joven en la Cámara Gesell.

Detención y liberación

Tras el abuso, el chico corrió hasta su domicilio y les contó a sus padres lo que le había hecho el entrenador de fútbol. Cegado por la bronca, el padre quiso hacer justicia por mano propia. Le habló a unos vecinos y, en patota, fueron hasta lo de Escudero. Lo golpearon en distintas partes del cuerpo.

El hombre consiguió escaparse de las trompadas y corrió hasta la Comisaría 9ª. Fue para denunciar la paliza que le acababan de dar, pero los policías lo mantuvieron allí un par de horas, por averiguación de antecedentes. Más tarde, cuando los papás del menor fueron a denunciarlo por abuso, quedó detenido por ese delito.

A los pocos días, el juez Cuello lo procesó por abuso sexual y le dictó la prisión preventiva. Pero en agosto del año pasado la Cámara Nº 2 hizo lugar a un pedido de excarcelación requerido por la defensa. Dos de los tres jueces votaron a favor al planteo porque consideraban que no existía peligro de fuga. Entonces, Escudero pagó una fianza de 3 mil pesos y pudo regresar a su vivienda. De vez en cuando se cruza miradas con la familia que lo denunció.