El relato de una nena abusada y embarazada complica a su tío

Tiene 12 años, está embarazada de 5 meses y, según la sospecha de policías e investigadores de la Justicia, el papá de su bebé sería el joven que abusó de ella, su tío. Ayer, todavía estaba oscuro cuando la chica y su mamá salieron de su casa en La Calera rumbo a los tribunales de San Luis Capital. A las 7:30 debían estar en la oficina de la psicóloga Marisa Samper, coordinadora provincial de la Cámara Gesell del Poder Judicial de San Luis, para que la chiquita declarara. Lo hizo. Según una fuente del caso, a partir de su relato se reforzó la presunción de que su pariente, de 25 años, es el agresor.

El informe que la profesional le envió a la jueza que investiga el caso, Virginia Palacios, puede ser crucial en el devenir de la causa. La magistrado podrá saber, por ejemplo, si el relato de la nena es coherente y verosímil, si cumple con los criterios de validación establecidos. Es posible que, en breve, la jueza tenga en sus manos la conclusión de la especialista.

Los efectivos de la Subcomisaría 5ª de La Calera trasladaron a madre e hija hasta la Capital en un móvil policial. Después de tener una entrevista previa con Samper, en la que evalúa si está en condiciones de declarar, la pequeña pasó a la Cámara Gesell. Es una habitación acondicionada de modo especial para que el menor que ha sido víctima o testigo de un delito hable del hecho del modo más pormenorizado posible, orientado por las preguntas que le hace la psicóloga.

Hasta que la chica fue entrevistada, la referencia más concreta del caso que tenían los investigadores era la que la madre de la víctima plasmó en la denuncia que hizo en la Subcomisaría 5ª, el miércoles 22 de junio.

La mujer, de 34 años, hizo la presentación después de llevar a su hija a hacerse un control con los especialistas sanitarios que pasaron por la zona en una ambulancia. Ella, según le explicó ayer a El Diario, había quedado preocupada luego de que la nena le comentara que no había tenido su ciclo menstrual. A través de un test rápido, la médica que la examinó constató que estaba embarazada.

Más tarde, al dialogar con su hija, la menor le contó que los acercamientos de su tío, con fines sexuales, se habían dado cuando ella estaba en el trabajo. La denunciante es empleada del Plan de Inclusión Social, del área de forestación.

Por lo que informó la Policía, la denunciante vivía con su marido y sus dos hijos –la nena de 12 y un varón de 16– en La Correa, un paraje próximo a La Calera. Hace un tiempo, su esposo murió y los hijos mayores de él le pidieron a ella que se fuera de ahí con sus dos chicos. Por esa circunstancia, la mujer debió mudarse a la vivienda donde viven su madre y el sospechoso, ubicada en otro paraje cercano, Los Parecidos. El joven sindicado es hermano de la denunciante sólo por parte de madre.

La víctima “no aparenta tener más edad que la que tiene. Es más, cuando habla, da la impresión de que fuera más chica, que tiene una cierta inmadurez. Cuenta, por ejemplo, que juega con gatitos. Se le nota la pancita. Y tiene mucho miedo de que su tío vaya preso”, contó una fuente de la investigación. El temor se funda en que, por lo que ha comentado la nena, se siente enamorada del tío que abusó de ella.

Una de las primeras medidas que la jueza ordenó es la restricción de acercamiento del sindicado a la menor. Después de hacer la presentación en la Policía, la mujer se mudó con sus dos hijos a una casa que su esposo tenía en La Calera.