Fina línea de insanidad

La proyección de la película animada “Batman: The Killing Joke” (La broma asesina) es la adaptación del cómic escrito por Alan Moore y dibujado por Bryan Bolland.

Al igual que en Estados Unidos, la velada fue un evento único, la noche del lunes. La distribuidora Warner Bros. Argentina eligió varias cadenas de cine nacionales, entre ellas Cinemacenter y no podía la sede de San Luis quedar afuera, lo que atrajo a las hordas batimaníacas a las butacas. Y ETC estuvo presente. Como es debido, a la salida se armaron debates entre los asistentes.

Fue una noticia de la que se hizo eco el fandom comiquero mundial, al tener  en cuenta que es una de las primeras historias con un guión fuerte, violento y sexual.

Otro para tener en cuenta es “Batman: El regreso del Caballero Oscuro” de Frank Miller, Klaus Janson y Lynn Varley, historieta que fue la base de “Batman versus Superman: el origen de la justicia”.

La lucha entre el bien y el mal siempre tiene ejemplos desiguales, y el desarrollo de “La broma asesina” muestra otro enfrentamiento entre Batman y el Joker, en la que el Enmascarado y el Príncipe Payaso mostrarán su costado más oscuro.

Con una entretenida animación, producto del equipo de Bruce Timm (que lleva adelante la serie animada televisiva), las imágenes respetan el arte original y replica varias viñetas icónicas. También fue otra oportunidad de gozarlo en su idioma original (el subtitulado tuvo ciertos pifies) y de escuchar las voces originales de Kevin Conroy como Bruce Wayne / Batman y la de Mark “decime Luke Skywalker” Hamill como el Joker. Ambos trabajan juntos desde la primera versión televisiva de “Batman: La serie animada”, en 1992.

Lejos de tomarlo como un entretenimiento infantil, ni siquiera adolescente, este “dibujito animado” tiene clasificación R -Restricted- que en USA es Restringida para menores de 17 años, por su lenguaje, violencia y contenido sexual.

Alerta de spoiler: “La broma asesina” es un one shot (capítulo autoconclusivo) que relata (una versión sobre) el origen del Joker, trágica y a la vez determinante.

El Guasón tiene una teoría y todo lo que necesitaba era probar un punto: cree que cualquier persona “podría volverse loca si tiene un mal día”.

Para llevar a cabo su plan secuestra al Comisionado Gordon, después de dispararle un balazo a su hija Bárbara, que la dejará paralítica. Con la intención de volverlo loco, Gordon realiza -contra su voluntad- un viaje en un desquiciado tren fantasma en la que además de golpearlo, le muestran fotos de su hija, herida y abusada, lo que sumado a otras vejaciones, intentan romper su psiquis, hasta que Batman llega para rescatarlo.

Tras encontrar al Payaso Maldito, el Caballero Oscuro será puesto a prueba, ya que tanta maldad podría ser detenida si Batman matara al Joker pero a la vez tendría razón el Príncipe Payaso y el Justiciero de Gotham se convertiría en un asesino, rompiendo su código moral.

El comic original causó tanto revuelo (aunque gustó) que varias de las escenas del ejemplar tuvieron continuidad en el Universo DC, entre ellas: logró que el resto de las series aceptaran la parálisis de Bárbara Gordon (que a partir de ahí sería El Oráculo) y cediera el manto de la Batichica.

Por el contrario, como la duración del cómic no llegaba al tiempo necesario para ser largometraje (70 minutos) anexaron una historia en la que Batichica pretende a Batman para una relación sentimental. Por el atrevimiento: las huestes explotaron las redes.

Esta cinta tuvo su estreno hace pocos días en el encuentro Comic-Con de San Diego y en el resto del mundo se proyectó en una sola noche, por lo que habrá que esperar hasta su edición en dvd y blu-ray para apreciar los bonus tracks.

De esta manera, la distinguida competencia de Marvel quiere tener una franquicia rentable de superhéroes, que flaquea de manera espantosa, y apuestan fuerte al estreno (en 15 días) del “Escuadrón Suicida”, con otra versión del desquiciado Guasón -esta vez en la piel de Jared Leto- y ya están filmadas las películas de la Liga de la Justicia y la Mujer Maravilla.

El firmamento de los superhéroes se expande, y como siempre, hay versiones para todos los gustos.

Pasión dentro y fuera de la sala

Tema archiconocido es la manera en que los comiqueros demuestran su pasión por el género. Hubo mucho logo del batihéroe en los pechos de las remeras, alguna campera alusiva y hasta un muñeco, como el que llevó Hernán. El pequeño fue con sus padres.

Pero sin dudas se llevan las palmas los doce amigos (algunos con novias e hijos) que sacaron sus entradas anticipadas  y todos con descuentos 2x1. "No había que faltar a esta proyección" dijo Mariano, en representación del equipo fan, mientras el resto no llegaba a un acuerdo: ¿la película gustó o se tomaron atribuciones de más? Es un alma insatisfecha la del fundamentalista comiquero.