Reclaman por casas deficientes entregadas hace casi un año

Cuando me entregaron la casa pensé que se iban a terminar los problemas pero fue lo contrario, vivo con preocupaciones”. Así describió Francisco Azcurra, un vecino del barrio Mirador del Portezuelo, el trago amargo que le tocó desde el primer día que recibió las llaves de su casa en setiembre del año pasado durante la gestión del gobernador Claudio Poggi. El techo en el que convive junto a su esposa, Edith y sus dos hijos de 13 y 11 años está llena de filtraciones y hongos.

Como si fuera poco, el caso de la familia Azcurra no es el único. La pareja que habita el inmueble ubicado en la manzana 23, aseguró que son varias las viviendas que tienen el mismo problema que el suyo e inclusive, que otras sufrieron el hundimiento del piso debido a que las recibieron sin sistema de cloacas, un servicio por el que tuvieron que pagar de forma particular para su instalación.

"Nos entregaron la casa entre setiembre y octubre, una época en la que llovió mucho. La misma noche que me instalé, me di cuenta de que la casa tenía filtraciones. Los dos dormitorios que dan al frente de la calle están llenos de hongos y el que está pegado al comedor es el que más sufre porque la humedad entra por el revestimiento de piedra que está en la entrada. Intenté hacer un tratamiento antihongos, pero un albañil que consulté me dijo que eso no tiene solución, que si no se saca y se vuelve a poner todo no hay manera de arreglarlo", indicó Azcurra, quien gana su sustento cotidiano como obrero en una fábrica.

Para males mayores, la humedad no es un problema sólo para la seguridad y la estética de la vivienda, sino que representa una amenaza constante para la salud de su hija Arceli de 11 años, quien sufre de asma crónica.

"Todos los días tengo que limpiar los hongos de la pared con un líquido similar a la lavandina para que no le afecte la respiración", dijo Edith, la madre de la niña que  libra una batalla perdida de antemano ante la incontenible humedad.

Hasta el momento, el padre de familia realizó dos reclamos ante el gobierno provincial por el estado deplorable que tomó su casa casi al instante de comenzar a habitarla. El primero fue en enero, mientras que el último fue en mayo. La contestación que recibió en ambas ocasiones fue que la empresa encargada de construir las 400 casas del barrio Mirador del Portezuelo, Indyca SRL, había presentado la quiebra.

"Nos dijeron que no podían hacer nada. Después vino una mujer en representación del Gobierno que hizo un listado con cincuenta personas del barrio que estaban prácticamente en las mismas condiciones que nosotros, pero no pasó más nada. Lo más grave fue cuando empecé a hacer una ampliación y descubrí que mi casa debería tener columnas con cuatro hierros de ocho estribos de 4,2 milímetros y están hechas con cuatro hierros de seis con estribos de 4 milímetros, lo que hace que sea de muy mala calidad", afirmó Azcurra.

El viernes a las 11, el jefe de Grandes Obras de Arquitectura, Antonio Perretti, recibirá en Terrazas, a todos los propietarios de los hogares del barrio el barrio Mirador del Portezuelo.