Recordaron a Jorge Luis Borges a 30 años de su muerte

Una exquisita charla entre María Kodama, la compañera vital de Jorge Luis Borges, y la crítica María Adela Reinard fue el centro del homenaje que el Senado de la Nación le hizo al más famoso escritor argentino, a 30 años de su muerte. El acto -que se realizó en el Salón Azul del Congreso- fue organizado por los legisladores puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso.

La conversación entre Kodama y Reinard fue sólo una de las múltiples actividades realizadas en el emotivo encuentro que tuvo a la figura del escritor de "El aleph" en el recuerdo constante. Además de la tertulia que oyeron todos los presentes, se proyectó el documental “Borges, el eterno retorno”, dirigido por Fernando Flores Maio, donde se recorre parte de su vida a través de testimonios, relatos en off y fragmentos de entrevistas al escritor.

La mesa que encabezó el acto, estuvo integrada por los senadores puntanos, por Kodama; Renard; el doctor en Letras Rolando Costa Picazo, el director del coro y orquesta y presidente de la fundación Carlos Guastavino, Carlos Vilo.

“Este año se puede conmemorar y celebrar la palabra de Borges con vigencia y como un legado para que profundicemos en la condición de hacedores", resaltó María Adela, investigadora de la obra del escritor argentino. A la vez, la escritora invitó a pensar y repensar "nuestro lugar en el mundo como lo hizo Borges y como lo hizo María”.

En ese punto, la pensadora fue altamente elogiosa respecto a la labor de Kodama, presidenta de la Fundación Borges, que lucha por la preservación de la obra del autor. “Su tarea es única porque se desconoce el caso de alguna otra mujer de escritor que lleve la vida tan dedicada a salvar una obra que es valiosísima”.

La conversación entre ambas hizo foco en todos los trabajos que Kodama dio a conocer a través de la edición de su primer libro “Homenaje a Borges”, una compilación de sus conferencias sobre la vida y obra del inventor de "Funes, el memorioso".

Kodama, por su parte, hizo referencia a la conferencia sobre Borges y el Oriente. Y recordó todo lo que le gustaba a Borges internarse en temas exóticos. "De chico su abuela le leía 'Tales before midnight' (relatos de cuentos japoneses). Para Borges si un pueblo no tenía literatura, no existía, porque eso era fundamental para su vida y para sentir el mundo”.

En el intercambio de ideas, Renard mencionó la comunión muy marcada entre Borges y Sarmiento e hizo mención a la reciente entrega del premio que lleva el nombre del ex presidente sanjuanino -el más importante de los que entrega el Senado- al afamado escritor.

Al respecto, Kodama recordó que “Borges siempre decía que si hubiéramos tomado la obra de Sarmiento en lugar de la de Hernández seríamos otro país porque Sarmiento da la base de la libertad diciendo ‘hay que educar al soberano’ y el soberano es el pueblo. Él decía que sólo a través de la educación se hace una persona libre”.

Luego llegó el momento de Costa Picazo, quien recientemente fue nombrado Ciudadano Ilustre de la Cultura por la Legislatura Porteña. El músico hizo referencia directa a un trabajo suyo sobre “Fervor de Buenos Aires”. “Muchos escritores han permanecido unidos para siempre a su ciudad. Jorge Luis Borges nació y vivió la mayor parte de su vida aquí y optó por morir lejos, en Ginebra, otra ciudad que amó. Pero con seguridad sigue recorriendo nuestras calles y paseando por sus plazas".

El cierre del recordatorio quedó en manos y en voz del grupo de Cámara “Orfeón Carlos Vilo”, quienes interpretaron la “Milonga de dos hermanos”, compuesta por Borges a pedido de Carlos Guastavino; “Milonga para Jacinto Chiclana”, de Borges y Astor Piazzola; "Mi viña de Chapanay", de Carlos Guastavino y el villamercedino León Benarós y “Adiós, corazón de almendra”, también del poeta nacido en la ciudad de La Calle Angosta.

Como parte del homenaje se expuso también la muestra fotográfica “Borges en el Senado”, de la documentalista Amanda Ortega.