Una pareja fue detenida luego que una vecina denunciara que mantenían a su hija de 12 años encadenada para "que no se junte con amigos", en la localidad Real Sayana, en el departamento Avellaneda de Santiago del Estero.
Pese al hermetismo con el que se investiga el hecho, trascendió que a la niña era atada por los pies con una cadena, para evitar que "salga a la calle a juntarse con los amigos" y el autor sería el padre, aunque su madre presenciaban el hecho y no atinaba a denunciar.
Según se pudo saber, el hombre mantenía amenazado al grupo familiar para que no trascendieran las "torturas" a la menor, que no solo era atada y dejada así por varias horas, sino maltratada verbalmente -en un principio- aunque se ordenaron pericias para saber si también sufrió ataques físicos, señala el diario El Liberal.
El hecho salió a la luz este miércoles, cuando la menor tras zafarse del amarre a la que estaba sometida, con una cadena sujeta a una jabalina clavada en el suelo, corrió hacia la casa de una vecina a la que le pidió ayuda y contándole el calvario que vivía desde hace años.
La mujer acudió al destacamento policial, donde hizo la denuncia en base a lo contado por la adolescente.
Los funcionarios policiales pusieron en conocimiento del hecho a la fiscal de turno, Andrea Darwich, quien dispuso que se tome testimonio a la menor, y en base a ello, ordenó la inmediata aprehensión de sus progenitores, también dispuso varias medidas en torno al caso.
Personal policial, aprehendió a los padres de la menor, quienes esgrimieron una serie de fundamentos, procurando justificar el inhumano trato al que sometían a su hija.
La fiscal interviniente confirmó el hecho, aunque no ahondó en detalles, hasta tanto se culmine con la investigación que se está llevando a cabo.
Precisó que se secuestró una cadena con la que supuestamente ataban a la menor y otros elementos que pueden ser útiles a la causa, y dispuso una serie de medidas atinentes a resguardar, no solo a la víctima, sino a sus hermanos menores que vivían en el seno familiar.
Aparentemente, los vecinos del barrio nunca sospecharon de lo que ocurría, hasta que la niña pidió ayuda.
La familia está compuesta por cuatro hijos del matrimonio. La mayor de las hijas no vive con ellos, y aparentemente, tampoco sospechaba lo que sucedía puertas adentro del inmueble.
NA
Más Noticias