No es la primera vez que ocurre algo similar en los barrios de la zona oeste de San Luis. Antenoche, un grupo de vecinos apedreó la casa de un presunto abusador y luego arremetió contra la Policía, reprochándole que custodiara la vivienda del sospechoso y no lo detuviera. Hubo un intento de quema de gomas y disparos del grupo COAR antes de la medianoche, cuando finalmente lograron calmar los ánimos. Momentos después, la supuesta víctima y su mamá fueron a la Comisaría 4ª para denunciar lo ocurrido con la adolescente, que tiene 14 años. Ayer, los investigadores le elevaron el sumario al juez Penal 2, que ordenó medidas para constatar el ultraje.
Los disturbios comenzaron cerca de las 21:30 frente a una casa ubicada en calle Balcarce antes de Jujuy. El móvil 1-635, el base de la seccional 4ª, acudió con dos efectivos y encontró a unas diez personas, la mayoría varones jóvenes, arrojando piedras y escombros. “Se dispersaron al ver el patrullero, pero veinte minutos después tuvimos que regresar por que los agresores habían vuelto”, contó el subcomisario Julio Rangol, jefe interino de la comisaría.
En la segunda intervención, uno de los objetos arrojados al aire rompió la luneta trasera del móvil y, superados en números, los policías solicitaron apoyo del Grupo Especial COAR.
El jefe de ese cuerpo, el subcomisario Gustavo Quiroga, refirió que hicieron disparos intimidatorios para dispersar a lo que estimó, eran cerca de cuarenta personas. En las redes sociales, algunos de esos vecinos hicieron circular videos de gente herida con balas de goma y denunciaron represión policial.
Al margen de si hubo o no un exceso para contener a la muchedumbre, el personal de la oficina judicial de la Comisaría 4ª les explicó a la familia y a los vecinos de la presunta víctima que debían denunciar el hecho para que ellos pudieran actuar. Fue entonces que el clima de tensión se disipó y otros vecinos de calle Balcarce apagaron las dos cubiertas de auto que no habían alcanzado a arder en una de las esquinas.
Más tarde, la adolescente y su madre, de 52 años, relataron en la comisaría el motivo que los había movilizado hasta la casa de su vecino, al que apodan “Chanfaina”. “En resumen, la chica dice que salió de su hogar cerca de las 19 para encontrarse con su novio y una amiga para ir al centro. Los esperó en una esquina de calle La Merced, pero no precisó cuál”, relató Rangol. “En ese momento, estando aún sola, dice que el sospechoso apareció en una moto 150 roja y le dijo algo como ‘te dije que te iba a encontrar’, la subió de los pelos al vehículo y arrancó”.
La adolescente dice que su captor manejó hasta unos asadores que hay en las márgenes del Río San Luis, a la altura de calle Lafinur, a unos dos kilómetros de donde la levantó, y que allí la ultrajó. “Explica que en el forcejeo el hombre le pegó un puñetazo en el pómulo y que, ya desnuda, le mordió el seno derecho, pero el médico forense que la revisó no halló indicios de esas lesiones”, comentó el subcomisario.
Continuando con el relato, la chica dijo haber podido zafar de “Chanfaina” dándole un puntapié en el estómago, tras lo cual huyó semidesnuda hacia avenida Lafinur y luego hacia su casa, ubicada a menos de 200 metros de la del sospechoso, en Balcarce y pasaje Las Viñas.
Una zona candente
Casi inmediatamente después de radicar la denuncia, la joven y su madre fueron trasladadas a la oficina del cuerpo forense del Poder Judicial, donde fue revisada por un médico y sometida a algunas pericias por parte de la División Criminalística, incluido un hisopado en la zona genital.
También revisaron sus ropas, que según apreció Rangol, no estaban rotas ni sucias, un detalle curioso considerando que, según dijo, fue sometida en el piso y entre la vegetación.
Los efectivos de la Comisaría 4ª elevaron el sumario ayer temprano y, cerca del mediodía, la madre de la joven ratificó la denuncia en el juzgado, instando así la acción penal. “Hasta el momento no hemos recibido nuevas directivas. Lo que sí sucedió es que tuvimos que enviar nuevamente un patrullero al domicilio atacado porque los disturbios se reactivaron al mediodía (por ayer)”, confió el policía.
La causa fue caratulada como “averiguación abuso sexual con acceso carnal”
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