Tragedia de Zanjitas: piden prisión para dueña de Polo

Para el fiscal de instrucción Gabriel Lutens, la dueña de la empresa Polo, Mabel Tyempertyopolos, también es penalmente responsable por la tragedia de Zanjitas, ocurrida el miércoles 2 de noviembre de 2011, cuando un tren carguero arrolló un colectivo con un contingente de alumnas, padres y docentes del Colegio “Santa María” y causó la muerte de seis nenas y dos maestras. Lo sostuvo en el dictamen que le presentó a la jueza de Sentencia Laura Molino, en el paso previo a que la causa contra la empresaria sea elevada a juicio oral.
 

Lutens le adjudica a Tyempertyopolos los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas, agravados por la pluralidad de víctimas. Y pidió que la condenen a cuatro años y ocho meses de prisión, la misma pena que la Cámara del Crimen 2 de San Luis le aplicó al conductor del colectivo, Julio César Jofré, en el veredicto del primer juicio oral que tuvo la causa, el 19 de octubre de 2015.

Según el acusador, la dueña de Polo “fue negligente porque omitió cumplir con las diligencias necesarias, dado que no controló a sus dependientes en lo relacionado al cumplimiento y diagrama de horarios de prestación de servicios por parte de los choferes”.

También considera que “inobservó el cumplimiento de los deberes o reglamentos a su cargo, dado que la empresa no respetó el período de descanso obligatorio entre jornada y jornada de los choferes, en violación a las normas laborales, en especial al Convenio Colectivo del sector y la Ley de Contrato de Trabajo”.

Un chofer sin descanso
El fiscal ya había versado sobre esta cuestión, cuando analizó la responsabilidad de Jofré en el hecho. Para él, el colectivero no había descansado lo suficiente y eso incidió en que manejara de manera negligente y no pudiera sacar el vehículo de las vías antes de que fuera arrollado por el carguero de América Latina Logística (ALL), cuando el Mercedes Benz se le paró en el paso a nivel sin barreras de Zanjitas, sobre la ruta provincial 3.

El fiscal aclaró en su requisitoria que no pretende que los directivos de la empresa sean objetivamente responsables, desde el punto de vista penal, por la imprudencia de su empleado. Pero sí sostiene que “la falta de descanso adecuado por parte de Jofré, en infracción a la mencionada reglamentación vigente, entre una jornada y otra incrementó el riesgo jurídicamente permitido por la norma, provocando el accidente”.

Para Lutens, existió por parte de la gerente “una clara infracción al deber de debido cuidado, al poner a trabajar a un empleado que no estaba en las condiciones físicas adecuadas para llevar a cabo la delicada tarea de conducir un transporte público durante tanto tiempo”.

Los abogados de la dueña de Polo habían hecho todo lo posible por evitar que llegara a esta instancia. Cuando el entonces juez de Sentencia, Carlos Varela, la procesó, apelaron esa resolución ante la Cámara del Crimen, pero el tribunal la confirmó. Entonces fueron ante el Superior Tribunal de Justicia, con una serie de recursos. Pero el procesamiento quedó firme.

Hasta ahora, sólo el chofer del colectivo ha sido declarado culpable por las ocho muertes y por las lesiones que sufrieron otras veinticinco personas.

El tribunal que lo condenó ordenó enviarle copias del expediente a la Justicia Federal, para que investiguen a los directivos de ALL, concesionaria de la línea ferroviaria, y al ex secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, por posibles responsabilidades en la tragedia.