Más de 40 jinetes revivieron la gesta del general San Martín

La aventura de los más de cuarenta jinetes que participaron de la edición Nº 17 de la Marcha Ecuestre “Por las huellas de la historia”, comenzó el viernes al mediodía en la plaza central de San Martín, con una locreada para los vecinos; y terminó el lunes con asado que coronó el esfuerzo y el sacrificio que implica recorrer los 3.600 kilómetros a caballo. Éste es un homenaje, en el Bicentenario del Cruce de los Andes, al General San Martín y a su ejército de valientes durante la Gesta Libertadora.

“Fue una experiencia excepcional en todo sentido, especialmente a nivel humano. Hubo una gran comunión y un respeto entre todas estas personas que están acá. En esta ocasión participaron hombres, mujeres y se sumaron los niños. Disfrutamos muchísimo del norte puntano”, expresó Martín Baca, un colaborador de quienes organizan la marcha, que además realizó la travesía acompañado por su esposa, María Cecilia Autino de Baca. “Como mujer me siento totalmente agradecida, son muchos kilómetros, y lo que hice fue revivir lo que hacían las mujeres de aquel entonces, no como paseo sino como necesidad, con incomodidades. Pero tenían una templanza difícil de ver actualmente, me llamó mucho la atención cómo nos recibió la gente, cuando fuimos acercándonos a los autos, nos dimos cuenta de que hace falta más caballos, más gente que nos acompañe en esta hermosa experiencia, sólo se necesita voluntad”.

El grupo de jinetes durmió la primera noche en Las Chacras, donde hubo cena y guitarreada; a las 6 del día siguiente salieron hacia la Estancia El Sauce, allí almorzaron y repusieron fuerzas. A las 16 partieron a Cerros Largos y pasaron la noche en la escuela del paraje. Allí participaron de una misa y luego de cenar, se armó otro fogón con guitarras.

El domingo a la mañana se fueron a Riocito, llegaron cerca del mediodía y una vez que recuperaron el aliento, los esperaba el próximo destino: El Trapiche. Allí los aguardaba el intendente Marcelo Páez Logioia, hubo asado y tampoco faltaron las tonadas. Ayer temprano iniciaron camino hasta la última posta, el Monumento del Pueblo Puntano, donde realizaron un acto, en el que destaparon la placa con la leyenda: “En Conmemoración del Bicentenario del Cruce de los Andes por el Ejército Libertador al mando del General José de San Martín, en la marcha ecuestre “Por las huellas de la historia”.

Durante el fin de semana hizo mucho calor, pero estos gauchos prefieren el frío a cabalgar con temperaturas superiores a los 30 grados.

“Este proyecto nació cuando yo era profesor del Centro Educativo Nº 18 'Cesar Rosales'. Esto parecía un sueño y junto a la directora, en ese momento Susana Pugliese, comenzamos a transitar. Además recibimos el apoyo de Carmelo Mirábile. Desde entonces contamos con el apoyo de cada intendente, desde hace 17 años, y del Gobierno de la Provincia”, contó Amado Domínguez, el coordinador de la actividad, quien agregó emocionado que es un orgullo festejar los doscientos años de la gesta, mientras recorren las postas en las que estuvo el General San Martín. Además le agradeció a Ciro Mercau, el jefe de marcha, que no se perdió ni una de las ediciones.

“Aunque a muchos les dé vergüenza que andemos a caballo, nosotros miramos la vida de otra forma, de arriba hacia abajo. Espero que la gente recuerde el olor de la Patria, creo que lo han olvidado”, expresó e invitó a los jóvenes que no tengan caballo y quieran participar que se acerquen porque les pueden prestar, y que pronto abrirán una escuela de equinoterapia en la Comuna.

El intendente de San Martín acompañó a los jinetes en cada momento. “Agradezco a todos los que nos apoyan, éste es un trabajo de muchos meses y todo salió muy lindo. Cada recibimiento es único y conmovedor, todos los gauchos sienten ese cariño como un patriotismo sincero”, dijo el jefe comunal Enzo Mirábile y añadió que por estos días están organizando otra peregrinación equina, la segunda edición de la marcha “Por los caminos que cabalgaba Mercedes Pereira” que se realizará durante el último fin de semana de marzo de 2018, en homenaje a un vecino, jefe del correo de la zona.