Estela y Carlos: casi 6 décadas de un amor eterno

Fue por trabajo. Carlos Correa, chapista desde que era adolescente y para continuar el labor de su padre Wilfrido, fue a “filetear” (un estilo de pintura y decoración porteño que se distingue por sus trazos redondeados y sus colores vivos) sulkys y carruajes para la familia Ramos. En el taller de su futuro suegro, Estela comenzó a posarse en la galería y veía cómo trabajaba Carlos. Desde adolescentes cruzaron miradas. Hoy él tiene 88, ella 77. El pasado miércoles cumplieron 58 años de casados y su amor parece no agotarse.   
“Creo que hemos durado mucho tiempo juntos por la comprensión. Uno debe comprender lo que quiere el otro y tiene que responder ante lo bueno y lo malo. Hay que entender los deseos de cada persona. Y seguir adelante”, señaló Carlos, quien dijo: “Ella también me venía a ver al trabajo, mostraba interés en mí. Ahí nació el amor”. “Él se enamoró y sonamos”, agregó Estela con humor. 
El amor de los Correa se multiplicó: su hija Lucía les dio 5 nietos: Gastón, Luciano, Matías, Fernando y Santiago. A su vez, tienen 2 bisnietos, Alma y Mika. “Mi viejo, mi hija y mis nietos, ellos son los seres que más quiero”, afirmó emocionada Estela. 
La pareja pasó por momentos difíciles. En 1996, la mujer sufrió un accidente cerebrovascular, que le dejó secuelas. Sus nietos aseguran que Carlos no se aleja ni un solo momento de su lado y la acompaña a todas partes. “Aunque sean las 3 de la mañana y ella necesite ayuda para ir al baño, él está ahí”, dijo Luciano, uno de los nietos. 
Carlos acarició, casi instintivamente, la herida de su mujer del ACV, cuando relató de aquellos difíciles momentos. Los dos comparten un amor forjado en la comprensión, el respeto y el cuidado por el otro. No es extraño que hayan pasado más de 58 años juntos. Tampoco lo será que estén uno al lado del otro hasta el final de sus días. 
Carlos asegura que sigue queriendo a su compañera como el primer día y subraya que una de las claves para la salud de la relación es el respeto. 
“Si en un matrimonio falta el respeto, se desvía”, afirmó. Para él el respeto y la comprensión son vitales para que las relaciones perduren.