La ruta nacional 7 permanecerá cerrada en ambas manos hasta mañana, a la altura de la laguna Picasa, como consecuencia de las lluvias, informó Vialidad Nacional.
El corte se extiende desde el kilómetro 370 hasta el 398 y los desvíos se realizan hacia la ruta nacional 8 desde Rufino —por la ruta nacional 33— y Diego de Alvear, por la provincial 14.
No es la primera vez que las inundaciones obligan a cortar la ruta 7 que corre entre Buenos Aires y Santa Fe.
Ya había habido a principios de mes un corte, algo habitual, dado que las obras para detener los excesos de agua que causan las lluvias sobre el río Salado llevan 16 años inconclusas.
Según informó en un comunicado Vialidad Nacional "la restricción, que se aplicará hasta el lunes (mañana) inclusive, obedece a la necesidad de despejar la ruta de restos arrastrados por el oleaje.
Asimismo, "debido a los vientos y olas que golpean el pedraplén y mojan la calzada, se mantendrá la restricción total hasta garantizar la seguridad en la zona", dice el comunicado.
Esta semana habían empezado las obras para reforzar el terraplén, restituir la protección del talud y reinstalar las barandas metálicas laterales y se estima que tardarán noventa días.
"La laguna La Picasa es compartida por el departamento santafesino de General López y el partido bonaerense de General Pinto, cuenta con una superficie de unos 300 kilómetros cuadrados y una cuenca endorreica de 5.500 kilómetros cuadrados que abarca también el extremo suroriental de la provincia de Córdoba", concluyó.
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