Por las quejas, buscan regular las fiestas privadas en Juana Koslay

Con el fin de mantener el orden y la buena convivencia en la "Ciudad Verde", el Municipio emitió un decreto que busca regularizar las fiestas privadas. Se trata de una iniciativa que surgió a partir las quejas reiteradas por la realización de reuniones con numerosos concurrentes en viviendas particulares o casaquintas,  que alteran la tranquilidad de los vecinos. A partir de esta semana los koslayenses que organicen cualquier festejo que supere los sesenta invitados deberán tramitar un permiso en el Municipio con diez días de anticipación.

"La idea no es prohibir las fiestas sino que se realicen en los lugares adecuados", aclaró Patricia Vallesi, secretaria de Hacienda del Municipio.

Vallesi señaló que las fiestas familiares que no superen ese número podrán desarrollarse con normalidad, pero cuando exceda el número de invitados, tendrá que cumplir con una serie de requisitos que garanticen la seguridad y la tranquilidad de los asistentes y los vecinos aledaños. Entre ellos la contratación de seguridad para que ordene el estacionamiento de los vehículos frente a la vivienda, para que no entorpezca las entradas del resto de la cuadra. También deberá asegurarse el control de ingreso y egreso de las personas. Y a su vez la reunión estará sujeta a inspecciones sonoras para evitar que se originen disturbios o altercado por el excesivo volumen.

El permiso se deberá tramitar en el Programa Comercio, que es la autoridad de aplicación, y deberá hacerse diez días antes de la realización de la fiesta.

Lo que sí prohíbe el decreto es todo tipo de festejo comercial,  que sea a título oneroso, en lugares que no estén habilitados para tal fin. Más concretamente aquéllos en los cuales  se cobre entrada o se vendan bebidas y alimentos y se realicen en propiedades privadas.

“Por ejemplo si yo tengo una casaquinta no se la puedo prestar a mi hijo para que haga una fiesta de promoción y venda panchos. Eso sólo se puede realizar en lugares habilitados”, afirmó y agregó que en esos casos deja de ser parte del ámbito privado y pasa a ser público, por lo tanto la responsabilidad también abarca al Municipio.

La funcionara indicó que la nueva disposición establece que en esos casos, los encuentros tienen que hacerse en establecimientos que cumplan con las medidas de seguridad que garanticen la protección de las personas. Mencionó que deben contar con una estructura ignífuga y salidas de emergencia, además de tener sanitarios e instalaciones adecuadas. Y en el caso de venderse alimentos se deben concretar las habilitaciones bromatológicas.

También indicó que a los vecinos que no acaten el decreto se les elevará un acta, que se enviará al Juzgado de Faltas.

“La iniciativa aspira a convertirse en un proyecto de ordenanza, que se presentará en el Concejo, cuando retome funciones, para su tratamiento”, concluyó.