Se incendió un micro que regresaba de Justo Daract

El fuego que arrasó un micro de Panaholma fue tan inexplicable como imparable. El chofer que ayer a la tarde se disponía a llevar la unidad hasta el galpón de la empresa, no puede entender aún cómo sin previo aviso, sin un antecedente de falla mecánica siquiera, el ómnibus haya sufrido un corto circuito que dio vida a las llamas que, en cuestión de minutos, consumieron por completo al vehículo, hasta en el último asiento.

Sucedió minutos después de las 14, en la terminal de ómnibus de Villa Mercedes. El micro había regresado de Justo Daract, contó Juan Manuel Cortez, el jefe del área de Control de Transporte. El chofer, Carlos Morán, esperó que los 18 pasajeros descendieran de la unidad, firmó la planilla de control y, como su turno había terminado con ese viaje, sólo le restaba regresar el micro al galón, que la firma tiene en la avenida 25 de Mayo.

Pero, luego de treinta metros de recorrido, sintió -según describió- una pequeña explosión en la parte delantera del rodado. “Agarré el matafuego y quise apagarlo, pero no pude”, contó.  En un instante, el fuego ganó terreno sobre los plásticos y la fibra de las butacas. “No sabemos qué pudo haber pasado, porque las unidades son del año pasado, cero kilómetro eran”, comentó.