Un mendocino de 43 años busca a su madre biológica en San Luis

Su familia lo acompaña en su cruzada. Rodrigo Marthi, un diseñador de 43 años y que vive en domiciliado en El Challao (Las Heras), busca a su madre biológica a pesar de los pocos datos que cuenta. Una disputa familiar fue el hilo del ovillo para descubrir que sus padres eran adoptivos. Luego de que fallecieron (su papá en 2010 y su madre en 2015), decidió a dedicarse a su nueva misión: recuperar el lazo sanguíneo.

“Fue un golpe enterarme. A veces uno está convencido de algo y se mete en la búsqueda, pero eso no quita que algo te sorprenda. La verdad que confirmarlo dolió mucho”, comentó el buscador al diario Los Andes.

Marthi nació en Mendoza e inscripto como hijo biológico de sus padres adoptivos. Sin embargo, tiene el dato que la partera sería familiar de su verdadera madre. Quien firmó la partida de nacimiento es Ana Prolongo de Pérez. “Según la historia de mi tío, ella es familiar de mi mamá. El tema es que esta mujer falleció el mismo año en que nací yo. Pero me he podido contactar vía Facebook con personas que me vincularon a los hijos de esta mujer. La verdad es que todos me han ayudado mucho”, continuó.

El esperanzado mendocino sabe que su fecha de nacimiento fue en mayo de 1973 (dato que figura en su partida de nacimiento). Cree que su madre debe tener entre 60 y 65 años, porque “quedó embarazada muy joven”. Aparentemente fue a la ciudad vecina en 1973 y estudiaba Bioquímica en San Luis. “He intentado acceder a la documentación de la Universidad Nacional de San Luis, pero no ha sido fácil. Igual me he podido contactar con una bioquímica que estudió en aquella época allá y me está ayudando también”, rememoró.

Por último, envío un mensaje: “Quiero decirle a mi mamá que la estoy buscando, quiero que me conozca a mí y a sus nietos. Reconstruir nuestra historia, sin reproches. Yo me pongo en sus zapatos y no debe haber sido fácil: tener que venir a Mendoza como madre primeriza, no compartir el embarazo con su familia. Tengo que buscarla en función de lo positivo, pensando que está viva. Y si la vida nos permite seguir en el camino juntos, genial. Si no, también está bien”, agregó Marthi, quien fue más allá: “Quiero que sepa que todo salió bien, que tuve una familia que me cuidó y me dio todo”.