"En muchos casos, el grooming es la antesala del abuso sexual"

El juez Contravencional y Correccional, Marcelo Bustamante Marone, es uno de los jueces que se encarga de los casos de grooming en la provincia. El juez admite que desde la sanción de la ley en 2013, se han denunciado 6 casos de grooming en su jurisdicción, con tan sólo un detenido. 

—Es un delito reciente, que ha surgido con las nuevas tecnologías. En ese sentido, ¿han percibido un crecimiento de casos? 
—No se observa un crecimiento en la cantidad de casos dentro del fuero correccional. No obstante, sería pertinente al efecto consultar en los restantes fueros la existencia de casos de este tipo con consecuencias posiblemente más gravosas, toda vez que la acción que tipifica  en el grooming, en muchos casos, es la antesala de un hecho más grave como un abuso sexual.
De todas formas, al tratarse de una figura delictiva cuya legislación y tipificación es relativamente nueva, seguramente con el transcurso de los años se va ampliar el número de denuncias por casos de este tipo.

—¿Existe algún programa de contención que ofrezca el Poder Judicial? 
—El Poder Judicial cuenta con diversos convenios celebrados para brindar una adecuada contención de los menores víctimas del delito, incluyendo en ellos protocolos específicos de actuación interdisciplinaria que permiten resguardar la integridad psicofísica de quien resulte víctima. 
El delito de grooming se ubica entre aquellos que atentan eventualmente contra la integridad sexual de las personas, por lo que los medios de contención para las victimas ya estaban previstos con antelación a la sanción de la norma a finales del año 2013.

—¿Cree que la Justicia va a la par de las nuevas tecnologías? ¿O debería crearse un área especifica para este tipo de delitos? 
—En la actualidad y de la mano de las nuevas tecnologías, existe un departamento dentro del Poder Judicial bajo la órbita de la Procuración General de la provincia que se especializa en la investigación de los llamados "delitos complejos", contando con los medios y el personal idóneo necesario al efecto.
No obstante, existen convenios celebrados por el Superior Tribunal de Justicia con la ULP, pionera en materia tecnológica, que su duda redundan en beneficio de este tipo de investigaciones.

—¿Qué es lo más complicado de casos como estos? ¿Existen dificultades para encontrar al delincuente, dado que éste no tiene contacto directo con sus víctimas, sino que lo hace a través del internet? 
—Ciertamente es un delito complejo, la diversidad de conexiones, la posibilidad de saltear los "proxys" correspondientes a un servidor, alterando de ese modo la dirección IP de origen de contacto hacen que la geolocalización y determinación de la ubicación del autor, es una cuestión realmente difícil, más aún considerando que muchos de los casos trascienden las fronteras del país, tratándose de conexiones provenientes desde el extranjero; por lo cual toma vital importancia, más que nunca el rol que desempeña el departamento de delitos complejos y los avances efectuados a nivel provincial en materia tecnológica y de seguridad.