Willy Crook "Soy nuevo en esto de ser viejo"

Esta noche será el estreno de “En Órbita Funk!”, un ciclo que buscará imponer tendencias en géneros musicales diferentes y que tendrá en el escenario de La Mansión Multiespacio como actos de apertura a “Disparo” y “Guernica”. El cierre estelar estará a cargo del saxofonista Willy Crook y una invitada especial, la cantante “Sista” Sabrina Vargas, de “Lo justo y boca seca”.
Recién llegado a la provincia, Crook, ex integrante de “Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”, “Los Funky Torinos” y “The Royal We”, dialogó en exclusiva con ETC tras horas de viaje nocturno en colectivo.

Willy Crook, Guernica y Disparo se presentan esta noche a las 22 en La Mansión Potrero de los Funes, la entrada anticipada tiene un costo de $200 pesos.

—¿Cómo es estar nuevamente por San Luis?
—Para mi gusto, un regreso demasiado espaciado, porque soy muy joven y no entiendo el concepto de la muerte y la vida. Soy un joven de 50 años apenas, así que soy nuevo en ser viejo. A propósito del show haremos un poco de ruido en la fiesta en “Le Maison”, cuyo nombre nos llena de dientes y mejora las apariencias en nuestra higiene.

—Dijiste que La Mansión es un hermoso lugar que quedará devastado después de tu show
—Lo dije porque como no tengo talento siempre trato de sembrar destrucción y mal olor. Estoy podrido de tocar bien y de dar buena música, últimamente hay mucha gente que traga alegremente cualquier porquería que le echan.

—Además del grupo te acompaña una cantante puntana
—Es un acto demagógico, ja. En realidad es una muy buena costumbre que me encanta, siempre busco a alguna artista local para que los coros sean más livianos de asimilar y cumplir con las exigencias artísticas. En este caso contaremos con la presencia de "Sista" Sabrina, quien ya cuenta con su público propio. Mi éxito está asegurado.

—Después de mucha vida transcurrida  ¿planeás escribir tu biografía?
—Sí, pero no la voy a escribir yo, sino mis amigos, que tienen una memoria caprichosa y recuerdan más que yo mismo, por eso se va a llamar “Que la cuenten como quieran”, lo que me parece formidable. Siempre hay que desconfiar de las invitaciones a asados a la una de la mañana porque el asado podés ser vos.

—¿Qué reflexión hacés de lo que pasó en el recital del Indio Sorlari?
—Yo conocí a Carlos Solari y el ‘Indio’ no es esa persona. Él fue mi hermano mayor en una época pero ahora eligió un camino que no comparto en lo más mínimo: lo que pasó en Olavarría fue una tragedia y punto. No tiene más calificativo ni tiene nada que ver con el rock. Con Patricio Rey ocurrió un par de veces, supongo que... tragedia fue la de Callejeros y marcó un antes y un después porque los pibes no quisieron eso, fueron a ver un show de rock y no esperaban morir y los que van a tocar rock no esperan que alguien se muera, fue una cosa espantosamente increíble.

—¿Había que hacer hincapié en el tema?
—Lo que dije lo respaldo: estoy muy orgulloso de mi paso por Patricio Rey. De él, de Skay y la Negra Poly aprendí cosas fantásticas que nunca apliqué. Cuando entré íbamos en colectivo, vivíamos en casas ajenas o donde pudiéramos, y cuando empezamos a ganar plata me fui porque aprendí que no te quedás en una banda por la plata. A esa altura ya me hervía la cabeza de ideas: entré a los 18 y pasé cuatro años en Patricio Rey, que en perspectiva es una cuarta parte de mi vida. Ni un matrimonio me duró eso.

—¿Por qué preponderás hacer música y generar esos encuentros como el de esta noche?
—Porque me pone contento de estar con gente joven, estudiosa, lo cual me lleva a un campo de estudio, lo que recomiendo porque el analfabetismo en la música no es bueno. Y estos sujetos de los que hablo, los Funky Torinos, son súper versátiles. Es como en cualquier relación, necesitás cariño y que te entiendan, mi música está perfectamente forestada y eso es impresionante, digamos que estoy ligeramente orgulloso.