Perseverancia, voluntad, disciplina, trabajo y estudio. Ésas son sólo algunas de las cualidades que llevaron al pediatra Ricardo Rodríguez Aranciva a inventar un tensiómetro que lo convirtió en el único representante de la Argentina en la 45ª edición de la prestigiosa Feria Internacional de Inventores, que se desarrolla en la ciudad de Ginebra, en Suiza.
El invento de Rodríguez Aranciva es un tensiómetro que puede regularse según el tamaño del brazo, tanto de niños como adultos. “Me di cuenta que cada persona necesita un aparato adecuado a su cuerpo para sacar los valores correspondientes", explicó el año pasado.
Por su parte, su esposa, Silvia Lenzano, dialogó con El Diario y contó que Ricardo debió atravesar distintas etapas para convertir la idea en un invento. “Fueron muchos años de dedicación, trabajo y estudio. El apoyo y ayuda de la familia y de su entorno fueron clave. Yo también aprendí mucho cosas”, señaló. Además, recordó la felicidad que sintieron cuando su marido recibió el título de propiedad de su tensiómetro, que sólo otorga Estado Unidos. “Fue como un broche de oro”, aseguró.
Ricardo Rodríguez Aranciva también es docente de la UNSL y ya fue distinguido en distintas ocasiones por la Academia Nacional de Medicina.
Con respecto a la posibilidad de ser distinguido en Suiza, Silvia le restó un poco de importancia al señalar que “ya es un logro increíble ser el único representante argentino en la Feria Internacional de Inventores”.
El evento comenzó el miércoles 29 y finalizará este domingo, cuando los participantes de distintos países se presenten ante un comité que evaluará los inventos.
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