Cuestionamientos para un forense

En el fallo en el que procesó y ordenó la prisión preventiva de Lucas Matías Gómez, padrastro de Florencia Abril Di Marco, la jueza Penal 3 Virginia Palacios incluyó otras disposiciones. Algunas están directamente relacionadas a la investigación. Otras apuntan a remarcar que el juez es quien coordina la pesquisa y quien establece qué detalles pueden hacerse públicos y cuándo, para no perjudicar las averiguaciones.

En último ítem del fallo, la magistrada ordenó que se libre oficio al Superior Tribunal de Justicia y al procurador general de la Provincial, Fernando Estrada, para que "dispongan de las medidas que estimen corresponder" respecto a la conducta del forense que intervino en la causa, Ricardo Torres.

Ya entrada la madrugada del viernes, el perito fue una de las dos fuentes oficiales que, al salir de la escena, se paró para darle a prensa los primeros detalles de la causa de muerte de la nena hallada en un terraplén del puente que hay en la ruta provincial 41, en Saladillo. Por esas horas aún no se había confirmado de modo oficial que se trataba de Florencia, la pequeña buscada desde el miércoles.

Horas después, al ser consultado por medios nacionales y locales, Torres reveló otra información que no tenía que ver estrictamente con su labor, esto es, el examen del cadáver en la escena, y el posterior estudio en la morgue. Avanzó hacia otro terreno, del que posiblemente tuvo conocimiento por comentarios que le hicieron otros investigadores.

Dijo que los pesquisas tenían en su poder un diccionario, en el que había cuatro palabras marcadas -lazo, prostitución, palo y cuñado- y presumió que esos términos fueron subrayados por la propia víctima, en una suerte de pedido de auxilio, que no fue interpretado ni entendido.

Tan singular revelación, que fue replicada en diversos medios, inclusive a nivel nacional, obligó a la jueza a hacer una aclaración, cuando fue consultada por los periodistas al respecto. En una de las conferencias de prensa que brindó aclaró que esas cuatro palabras no eran las únicas marcadas, que había otras tantas, y que no estaba establecido quién las había destacado y con qué propósito, si fue Florencia u otra persona.