El abuelo Piñón Fijo llega a San Luis

El payaso más famoso de Argentina, Piñón Fijo, se transformó hace ocho meses en un abuelo muy cariñoso y lleno de amor para su primer nieta, Luna. Como suele suceder, la llegada de un bebé transformó la vida de su familia y, por ende, del espectáculo que el clown junto con su familia tenía acostumbrado a su público. 
Hoy en Villa Mercedes y mañana en San Luis, presentarán el show "Payabuelo", un espectáculo que Piñón realiza junto a sus hijos, Sol y Jeremías, y cuenta la nueva vida de la familia pero también retrata la nostalgia de las generaciones que pasaron durante los 28 años de carrera. 

"Payabuelo", de Piñón Fijo sábado 17:00 y 19:00 Lugar: Teatro del Molino Fénix, Villa Mercedes Mañana: 16:00 y 18:00 Entradas: $300, $350 y $420

—¿Cómo te cambió la vida Luna?
—Tanto me cambió la vida que hasta tuve que hacer un espectáculo en honor a ella (risas). Esta nueva etapa como abuelo me trata muy bien. Es mi primera nieta y mi relación tan amorosa con ella viene desde la panza cuando le cantaba canciones y ahora que está con nosotros, se las escribo.  

—¿Cómo es trabajar junto con tu familia?
—Es muy lindo trabajar junto a mis hijos. Se vive de una manera muy diferente y ahora que llegó Luna, mucho más. Es muy relajado y pasás mucho tiempo junto a   ellos. Siempre estoy en constante aprendizaje.

—¿Tu espectáculo habla mucho sobre tu nuevo rol en la familia Fijo?
—Sí. El show tiene una seguidilla de canciones y una de ellas habla sobre Luna y mi vida como abuelo pero también nos basamos en las generaciones de niños que crecieron junto a Piñón y ahora traen a sus hijos para que me conozcan. Es muy emocionante cuando pregunto quiénes son los papás que cantaban mis canciones y la sala se llena de manos arriba. Seguramente en San Luis pasará lo mismo.

—Hace mucho tiempo que no venías a la provincia, ¿Cómo te preparas para hoy?
—Estoy muy feliz porque me voy a encontrar con los puntanitos y tendrán la posibilidad de ver este show nuevo hecho con todo el amor del mundo. Tratamos de entrelazar las canciones nuevas de los últimos trabajos junto con mis hijos, pero no nos vamos a olvidar de los clásicos de siempre como "Chu chu ua", "La casita de Piñón", "La mamadera" o "Nene dejá el chupete", que me los piden siempre y sino los hago, los pequeños me hacen un piquete (risas).

—Ahora que hay una bebé en la familia, ¿cómo se organizan para los shows?
—Todo gira alrededor de Luna. Siempre digo que es como las mareas, siempre tenés que mirar a la luna para ver cómo se sigue todo. Ella nos acompaña cuando puede, sino se queda con su mamá y sólo salimos mi hijo Jeremías y yo. Hay una dinámica de una vida nueva que tenemos que respetar. A veces le brindamos el homenaje a distancia, según cómo se siente Luna es como se mueve el circo. 
 
—Estás nominado nuevamente para los premios Gardel, ¿cómo se sienten con eso junto a tu familia?
—Es una caricia al alma. Somos un grupo de aristas independientes que hacemos todo a pulmón, que nos movemos solos y que nos convoquen para participar de uno de los premios más importantes de la música es muy emocionante. Aparte compartimos terna con grandes artistas, muy buenos. Ya tuvimos la suerte de ganar varias veces pero que nos vuelvan a llamar es realmente hermoso.

—¿Cómo sigue la gira de presentaciones de "Payabuelo"?
—Vamos a presentarnos en Buenos Aires y en las vacaciones de invierno nos vamos a Mendoza, Córdoba y volvemos a Capital Federal. Tenemos un año bien movido pero lleno de metas por cumplir y principalmente ganas de que "Payabuelo" conquiste los corazones de todos los niños que vayan a vernos.