San Francisco: el conductor alcoholizado que atropelló y escapó es policía

Pudo haber dicho que no sintió el choque, o que tuvo miedo, o cualquier excusa, pero César Daniel Miranda prefirió callar ante el juez Correccional y Contravencional de San Luis y seguirá detenido al menos dos días más. Anteayer a la tarde, el hombre atropelló a una motociclista a la salida de San Francisco; lo reprochable es que manejaba alcoholizado, que escapó y que, además, es policía.
La de Ramona Rodríguez va a ser una recuperación larga. La caída que Miranda le provocó con su Ford Focus le causó una fractura expuesta de tibia y peroné y los médicos del hospital tuvieron que operarla para colocarle un tutor externo que ayude a unir los huesos rotos.
La directora del Hospital San Luis, Cecilia Cánepa, informó que la mujer no tiene otras lesiones y que se recupera favorablemente en el área de traumatología, tras ser intervenida el domingo a última hora. Tiene 39 años y su cuerpo no debiera tener problemas para regenerarse, pero se estima que el tipo de lesión que sufrió demanda, como mínimo, tres meses de cuidados posoperatorios.
Habían pasado algunos minutos de las siete de la tarde y Rodríguez circulaba en su moto Zanella Sol 50 por calle Sarmiento al norte. Miranda, que según supo la Policía había estado bebiendo en lo de unos conocidos, manejaba su Focus blanco por un pasaje sin nombre que corre paralelo a calle San Pedro, en inmediaciones de la terminal de ómnibus del pueblo.
La oficial principal Elvira Saá, jefa de la Comisaría 14ª de San Francisco, no dio mayores precisiones de la mecánica del choque, pero comentó que Miranda habría provocado la caída de la mujer al rozarla con el espejo retrovisor derecho. Al auto, que quedó secuestrado, le falta el paragolpes delantero, pero Saá no dijo si ese detalle fue producto del choque con Rodríguez o de otro accidente.
Los investigadores supieron las características del auto gracias a tres testigos que presenciaron el choque. Incluso uno de ellos habría dado la referencia del apodo y la profesión del conductor, que huyó. “Comenzamos a buscarlo por el pueblo pero también avisamos a todos los puestos de control en rutas de la provincia”, informó la jefa policial. Lo interceptaron unos kilómetros antes de llegar a la capital puntana, donde tiene domicilio. “No se resistió a la detención y colaboró en todo momento”, manifestó espontáneamente Saá, quien también aclaró que Miranda no dijo una sola palabra en la comisaría.
Tampoco objetó que le practicaran un alcohotest, que arrojó que conducía con 0,49 gramos de alcohol en sangre, un número que roza el permitido.
La Policía le inició una causa por “lesiones graves en accidente de tránsito”, expediente que elevó al juzgado Correccional y Contravencional de San Luis el mismo domingo. Ayer, Miranda, que tiene 37 años, fue conducido ante el juez Marcelo Bustamante Marone, pero se abstuvo de declarar y no pidió prórroga de la detención, por lo que el magistrado cuenta con 48 horas, que corren desde ayer, para decidir si lo procesa o no.

Una falta muy grave
El jefe del Departamento Asuntos Internos de la Policía, comisario mayor Guillermo Roy, informó ayer que Miranda, que tiene el grado de oficial principal y se desempeñaba en el grupo especial COAR, “fue puesto en disponibilidad” como primera medida, ya que su actitud “es considerada una falta muy grave dentro de la institución. Está establecida reglamentariamente así”.
Aclaró que la base de la sanción que puede caberle va a surgir exclusivamente de la investigación de la Justicia. “La parte judicial va por un lado y la administrativa por otro. La esfera del departamento (Asuntos internos) llega hasta cierto nivel, y cuando un sumario administrativo nos excede pasa a depender de la Secretaría General de la Gobernación, a través de la Dirección de Sumarios, que serán los que determinen el encuadre y la sanción disciplinaria correspondiente”, explicó.