Las mujeres se apoderan del estudio terciario

Que la mujer ya no es quien que se queda en la casa, cuidando a los niños y cocinando para cuando llegue el marido, no es ninguna novedad. Recuperó lo que le pertenecía, se le animó al mundo. Cada vez son más los campos con su presencia y el estudio es uno de ellos. En todas las universidades aseguraron que se ven más mujeres que hombres, y en algunos casos hasta se duplica la diferencia.

El caso más representativo seguramente lo tiene el Instituto Superior de Seguridad Pública. La formación policial fue desde siempre ligada exclusivamente al hombre. Hoy la realidad es otra. Sus autoridades aseguraron que de los inscriptos para el ciclo lectivo 2018, ya son más las mujeres que los hombres.

“Me llama totalmente la atención, aunque veo la problemática que se suscita. Hay una necesidad laboral de muchas mujeres solas, cabezas de familia, y la poca colaboración de la parte alimentaria de los hombres”, opinó Ana María Abrahín, vicerrectora del ISSP, y luego agregó: “Nos pasó con la camada que egresó el año pasado, que cuando las chicas empezaron a estudiar, comenzaron los problemas con los hombres que les hacían presentaciones judiciales para ver con quién dejaban a los chicos. Les ponían trabas para que no estudien. Es una forma de poder solapada”.

Hasta el momento (la etapa de preinscripción permanece abierta hasta el 3 de octubre) las estadísticas marcan que de los preinscriptos, un 53% son mujeres, y son mayoría en todas las sedes del instituto, con excepción de Nueva Galia y Concarán, donde aún predominan los estudiantes masculinos.

Esta tendencia se replica en todas las universidades consultadas. En la Católica de Cuyo la cifra de alumnas asciende al 68%, algo que les sorprendió mucho, ya que afirmaron que el año pasado el alumnado estuvo repartido casi en un 50%.

En la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) hay 681 alumnos, de los cuales 439 son mujeres, lo que implica un 64,46% del alumnado total. Si bien hay carreras que son más elegidas por los hombres, ellas reinan en materia de salud. En las Licenciaturas de Enfermería, y Kinesiología y Fisiatría, la proporción llega a ser de más de 4 mujeres por cada hombre. En la Licenciatura de Obstetricia, el alumnado se compone por 100 estudiantes de sexo femenino, contra apenas 2 del sexo masculino.

Un porcentaje similar se da en la UNSL, donde un 62,43% de los aspirantes son mujeres, y en algunas de sus facultades también duplican a los hombres. Sólo en las de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales y de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias, se mantienen más estudiantes de sexo masculino.

“Por ejemplo en Salud son 753 alumnas, contra 288 hombres. Ahí hay carreras con mucha tradición femenina como Fonoaudiología y Nutrición. En esta universidad, las mujeres duplican a los hombres, y no es una tendencia propia de la UNSL, sino que es a nivel mundial. Es algo que se mantiene así hace ya unos diez años. Es por una mayor variedad de propuestas, quizás antes las mujeres no estudiaban porque no estaba lo que les gustaba. Al hombre no le quedaba otra. Las carreras de formación docente son muy elegidas por el sexo femenino4, y ahora que se han profesionalizado, puede tener que ver también”, puntualizó Marcela Printista.

De eso pueden dar cuenta en el Instituto de Formación Docente Continua donde el dato se ve potenciado como en ningún otro lado, ya que aseguraron tener un 90% de alumnado femenino. “La formación docente en nuestro país está muy asociada culturalmente a las mujeres. No obstante, es mucho más importante el porcentaje de mujeres en Educación Primaria que en el resto, donde está más repartido. La respuesta también está en cómo se ha ido profesionalizando la mujer, sus espacios”, señaló la rectora Flavia Morales.