Puerto Rico quedó sin red potable, tras el huracán María
Tras una semana de que el ciclón azotara la isla, la población enfrenta la peor necesidad: no hay agua.
La mayor parte de los 3, 4 millones de habitantes de Puerto Rico tiene sed. El paso del huracán María destruyó, además de edificios, cables y árboles, los sistemas de todos los servicios, y la red potable no fue la excepción. Ahora la población enfrenta la peor de las necesidades: no hay agua en la isla.
Mientras los expertos están preocupados por la amenaza de una crisis sanitaria debido al daño en los sistemas, cientos de personas, con recipientes de varios tamaños y formas, soportan largas esperas, que en muchos casos duran días, para acceder a los tanques que el gobierno distribuye en las zonas más afectadas.
“Es el primer abastecimiento que han traído hasta aquí”, dijo Juan Cruz, un carpintero que ayudaba a llenar los recipientes con agua en Canovanas, a unos 32 kilómetros al sureste de la ciudad capital San Juan. “Por eso es que la gente entra en conmoción, para poder sobrevivir”, agregó.
Los problemas de agua están relacionados con el colapso de la red eléctrica, por lo que se necesitan generadores para bombear e impulsar el recurso hasta los hogares, pero la isla no tiene suficientes y también escasea el combustible.
Según dio a conocer el Gobierno, hasta este martes sólo 45 por ciento tenía agua potable, y aseguró que el servicio no podrá retomarse hasta que la electricidad sea restaurada, lo que podría tardar meses. También trascendió que la isla ya tenía problemas con la distribución, desde antes de la irrupción de los huracanes.
Reuters
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