Detuvieron a un violador declarado culpable que no fue condenado

Un tribunal lo acusó y una jueza de Menores debía imponerle pena. Pero dijo que ya estaba recuperado y lo liberó.

Casi once años después de haber violado a una chica, en el cementerio municipal de Villa Mercedes, y pese a haber sido declarado culpable hace casi seis años, recién ahora Gerardo Hilario Ortega se asoma a la perspectiva de quedar detenido. De hecho, ya está privado de la libertad, en la provincia de Mendoza. Lo que una jueza debe determinar es si irá a prisión para cumplir condena por el abuso cometido en enero de 2008.

El caso de Ortega fue el motivo de una polémica que casi terminó en la destitución de la entonces jueza de Familia y Menores 2 de Villa Mercedes, Silvina Verónica Lafuente. En un fallo dividido, el jurado de enjuiciamiento de magistrados la absolvió, en 2014. Pero cuatro años después enfrentó una nueva acusación, por mal desempeño en otros casos y por otras irregularidades, y en marzo de este año fue destituida.

Ahora el destino de Gerardo Ortega está en manos de la jueza de Familia y Menores 1 de Villa Mercedes, Mariana Sorondo Ovando, quien deberá analizar el fallo que lo declaró culpable y otros informes y pruebas, para decidir la suerte del acusado, explicaron fuentes de tribunales.

Como parte de esa tarea, la jueza Sorondo Ovando fijó para hoy una audiencia de visu, es decir, para ver cara a cara al acusado, como establece el Código de Procedimientos, informó la oficina de prensa de la Segunda Circunscripción del Poder Judicial.

Ortega está detenido en la Comisaría 12ª de San Martín, Mendoza, confirmó ayer a El Diario el jefe de la Unidad Regional II de Policía, con asiento en Villa Mercedes, comisario general Oscar Contrera.

Indicó que hoy, bien temprano, una comisión del Departamento de Asuntos Judiciales de la UR II viajará a Mendoza, con un exhorto de la jueza Sorondo Ovando para el juez de turno en San Martín y una orden de extradición para trasladarlo a Villa Mercedes y ponerlo a disposición de la magistrado.

En principio, el acusado será alojado en la alcaidía de la Jefatura de la Regional II, pero después será trasladado a alguna de las comisarías de la jurisdicción, a la espera de lo que disponga Sorondo Ovando.

Culpable, pero absuelto

Gerardo Ortega está declarado autor material por la violación que sufrió una chica de 17 años, el 22 de enero de 2008. En ese momento, el acusado tenía la misma edad que la víctima.

La Cámara del Crimen 2 de Villa Mercedes lo juzgó entre el 8 de abril de 2013 y el 23 del mismo mes. Al cabo, los jueces Aníbal Atilio Astudillo, Daniel Calderón y Guillermo Gatica lo declararon responsable del delito de “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal”.

Como el acusado era menor cuando cometió el delito, el tribunal debía limitarse a declarar su responsabilidad en el hecho y remitirle el caso a la jueza de Familia y Menores para que dispusiera sobre él.

La ley de minoridad permite que un menor culpable de un delito tenga la alternativa de someterse a un tratamiento tutelar y que, en caso de cumplirlo en forma satisfactoria, no le apliquen una pena de prisión.

Lafuente evaluó que Ortega ya había cumplido ese tratamiento y estaba recuperado para la sociedad.

Fundamentó su decisión en dos informes. Uno fue el de una encuesta socioambiental realizada en el entorno del acusado en setiembre de 2011. Según ese reporte, Ortega “cursaba la escuela secundaria, tenía buena conducta y excelente rendimiento académico, había hecho cursos de gasista y soldador y dejó las drogas por completo”, explicó Lafuente en su resolución.

Al otro reporte se lo pasó por teléfono Fernando Yáñez, el sacerdote que estaba a cargo de un instituto de menores de Mendoza, en el que el acusado de violación había estado internado.

El religioso sostuvo que Ortega se había comprometido a abandonar su conducta delictiva y había cumplido esa promesa en los tres años que permaneció internado. “Enviarlo a un penal sería crear un delincuente”, señaló Yáñez. Y Lafuente estuvo de acuerdo.

La jueza sostuvo que cuando mantuvo la audiencia de visu con el acusado, Ortega se mostró arrepentido de haber cometido delitos. Y le negó haber violado a la chica. Por eso lo absolvió de cumplir una pena de prisión.

Pero Lafuente no podía tomarse esa atribución, reiteró ayer el abogado Hernán Echevarría, que representó a la víctima de abuso y en su momento denunció a la jueza ante el jurado de enjuiciamiento, por “ineptitud demostrada en el ejercicio de su función, desconocimiento inexcusable y grave del derecho y parcialidad manifiesta”.

“La jueza tenía que imponerle una pena, conforme al fallo de la Cámara, porque Ortega ya era mayor. Pero hizo un escrito muy escueto y lo dejó en libertad de inmediato, sin siquiera hacer que fijara un domicilio”, abundó ayer el penalista.

No solo el abogado de la víctima puso el grito en el cielo. El procurador general de la provincia, Fernando Estrada, instruyó a un fiscal para que recurriera en Casación la resolución de Lafuente. “El Superior Tribunal de Justicia casó la sentencia”, recordó ayer Echevarría. Es decir, anuló el fallo de la ahora ex jueza.

El expediente del caso bajó al Juzgado de Familia y Menores 1, para que la jueza Sorondo Ovando adoptara una nueva resolución sobre Ortega, a partir del fallo de la Cámara que lo había declarado penalmente responsable.

“La magistrado impartió una orden de captura y estuvieron mucho tiempo buscando a Ortega, que es mendocino, libraban oficios a todos lados, pero no lo podían ubicar”, resumió Echevarría ayer.

Hasta que lo localizaron y lo detuvieron, en su provincia de origen. Hoy llegará a Villa Mercedes, donde cometió la violación. Ahora debe esperar el pronunciamiento de la jueza, que podría condenarlo a prisión.