Francia: “Chalecos Amarillos” firmes en su quinto sábado consecutivo de manifestaciones

Un mes después del inicio de su movimiento, los "Chalecos Amarillos” se reunieron, este sábado, para una nueva manifestación en los Campos Elíseos de París. Con esta ya es la quinta jornada de movilización en toda Francia, a pesar de las concesiones y los llamados a la calma del presidente Emmanuel Macron.

"La última vez estábamos aquí por los impuestos, esta vez también es sobre las instituciones: queremos más democracia directa" indicó Jérémy, de 28 años, quien se movilizó junto a su familia hacia la capital  para “protestar y hacerse oír".

En París, se realizó una concentración a las 14 en la plaza de République, en el este de la ciudad. Una quincena de agrupaciones de izquierda se instaron para participar en la marcha. Sin embargo, no todo fue sereno ya que poco antes de las 08:30, treinta personas fueron detenidas en el ingreso a la ciudad capital.

Máxima seguridad: las autoridades temen que se vuelvan a producir disturbios, después de que la manifestación del sábado pasado tuviera un número récord de 2 mil arrestos y más de 320 heridos, de las 136 mil personas que se movilizaron en varias ciudades como París, Burdeos y Toulouse.

Para hacer frente a ello, el prefecto de París puso en marcha un dispositivo reforzado de 8 mil efectivos de las fuerzas de seguridad y 14 vehículos blindados en la capital. Mientras que en todo el país se desplegaron un total de 69 mil policías. "Esperamos una movilización un poco menor, aunque con individuos más determinados" había declarado el secretario de Estado del Interior, Laurent Nuñez.

Al igual que en las últimas movilizaciones, a primera hora se llevaron a cabo registros, principalmente en las carreteras, en las estaciones y en los transportes públicos que se dirigen a París. También se protegía el acceso a instituciones como el Palacio del Elíseo o la Asamblea Nacional, y multitud de tiendas de lujo permanecían cerradas. En la capital, los bancos han cubierto sus fachadas con vallas protectoras, pero los cafés abrieron este sábado, para intentar compensar las pérdidas económicas sufridas en los dos sábados anteriores.

NA